El pasado 13 de abril de 2017 tuvo lugar en Edimburgo (Reino Unido) una de las reuniones periódicas del Grupo de Trabajo Legal de la “IUCAB”-organización internacional de colegios y asociaciones de agentes comerciales y distribuidores -al cual el Bufete “Larrumbe-Serrano-Ferran, Abogados” asistió en su condición de miembro experto de referencia en el territorio español.
Conforme informamos en anteriores notas, el Grupo de Trabajo Legal está integrado por abogados, procedentes de diversos países,altamente especializadosen materia de contratos de agencia comercial y distribución, que estudian y debaten las cuestiones jurídicas más relevantes en dicha materia.
Una de las cuestiones abordadas en esta última reunión fue el Informe final de investigación sectorial sobre el comercio electrónico, elaborado por la Comisión de la Unión Europa al Consejo y al Parlamento Europeo, de 10 de mayo de 2017 y su incidencia respecto de la actividad de los agentes comerciales y distribuidores.
Dicho informe pone de relieve el importante crecimiento experimentado por la venta de productos y de servicios online, su impacto en las estrategias de distribución de las empresas y en el comportamiento de los clientes, así como la mayor transparencia y competencia de precios, dada la mayor facilidad para realizar un seguimiento de los precios en línea. A ello se suma el aumento de la tendencia de los fabricantes a vender sus productos directamente a los clientes minoristas a través de sus propias tiendas minoristas en línea, entrando en competencia con sus propios agentes y distribuidores independientes.
Ante esta creciente tendencia y con la finalidad de que la misma pueda coexistir leal y ordenadamente con las prácticas comerciales preexistentes, evitando conflictos entre principales, agentes, distribuidores y minoristas, resulta necesario concienciar a dichos actores sobre la importancia de establecer de antemano en sus respectivos acuerdos una delimitación clara de los canales y territorios de venta en los cuales a cada uno compete actuar. En caso contrario, el tejido distributivo y el comercio minorista corren grave riesgo de degradarse, en perjuicio de todos los sujetos intervinientes en el comercio, incluido el principal.
A pesar del auge del comercio electrónico, la actividad que desarrollanagentes comerciales y distribuidores sigue resultando clave para la consecución de una debida introducción, consolidación y crecimiento de la posición de los bienes de consumo en el mercado, por lo que debe ponerse en valor su rol y establecerse medidas para evitar caer en la práctica de comportamientos de venta on line desleales o colusorios.
Meritxell Padrós del Bas – Abogado
