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Cuando hace más de 25 años surgió el proyecto de Port Aventura, recuerdo perfectamente, las palabras de mi padre, en medio de todo el revuelo que provocó la idea en el territorio y la expropiación de terrenos para una iniciativa privada: “este proyecto será bueno para Tarragona y para nuestro turismo”.

Yo en aquel entonces era demasiado joven para entender y valorar aquellas palabras. Hoy y, tras el transcurso del tiempo, a pesar de todos los avatares que supuso Port Aventura,  puedo afirmar y creo que toda la población de Tarragona, en mayor o menor medida, afirmaría que el proyecto Port Aventura ha sido bueno para el impulso de las comarcas de Tarragona; ha generado empleo directo e indirecto, ha dinamizado el turismo de la Costa Daurada y en definitiva ha ayudado a potenciar la economía de la zona.

¿Podremos decir lo mismo dentro de unos años del proyecto Bcn World o como finalmente acabe llamándose?

Cuando Bcn World se anunció a la opinión pública en el último trimestre de 2012, pensé que las comarcas de Tarragona tenían de nuevo la oportunidad de revitalizar su economía, turismo y empleo.

Han pasado ya casi cuatro años desde entonces y Bcn World sigue siendo un proyecto. ¿Qué ha pasado?

Parece evidente que el concepto de Bcn World tal como se concibió con seis complejos turísticos, cada uno con su respectivo hotel, casino, oferta lúdica y de restauración, -lo que suponía 12.000 plazas hoteleras y seis casinos- no ha gustado al territorio, y los dos gobiernos autonómicos que ha habido desde entonces no han sido capaces de encontrar el consenso necesario de los diversos grupos parlamentarios para tirar adelante este proyecto. Muestra de ello ha sido la imposibilidad de aprobar el Plan Director Urbanístico de dicho proyecto, a pesar de la modificación de la Ley del Centro Recreativo y Turístico que permitía la actividad de juego y apuestas. Con todo, sigue en pie el interés por invertir en Bcn World por parte de Melco y Hard Rock , dos de los grupos adjudicatarios del concurso público de seis autorizaciones para la instalación y explotación de casinos de juego en el ámbito del Centro Recreativo y Turístico.

Llegados a este punto, en que existe un potencial proyecto en la provincia para dinamizar económica y turísticamente la zona y la existencia de inversores interesados todavía en Bcn World, creo sinceramente que sería un despropósito dejar perder la oportunidad para un territorio en que la tasa de paro alcanza el 21%.

Ahora bien Bcn World no puede desarrollarse a cualquier precio: cabe parar y reflexionar; dimensionar el proyecto evitando usos intensivos del suelo que desnaturalicen el territorio y su modelo turístico, pensar en qué tipo de turismo queremos en la zona que permita incrementar su calidad y desestacionalizar la temporalidad. Todo ello es necesario hacerlo y hacerlo con cierta premura antes que los inversores que están interesados en el desarrollo del proyecto pierdan totalmente el interés y perdamos así una buena oportunidad para el territorio.

Tarragona ha sabido hasta la fecha potenciar el turismo y hacerlo convivir con la industria química de la provincia; un  reto harto complicado que se ha conseguido con la implicación de todos los actores. ¿Por qué no seguir con esa tenacidad e intentar compatibilizar el proyecto Bcn World con otras formas de turismo ya existente en el territorio? Me refiero al turismo cultural que propician la Tarraco Romana o la Ruta del Cister, al turismo familiar que ha conseguido Port Aventura, al turismo gastronómico y al del vino que tanto ha contribuido a la dinamización del Priorat.

Cabe hacer un esfuerzo e intentar salvaguardar las diversas modalidades de turismo existente en nuestras comarcas y hacerlas compatibles con nuevas formulas como puede ser Bcn World, que no las desnaturalice sino más bien lo contrario, las potencie, consoliden. Hay que intentar que convivan en perfecta armonía de tal forma que se consiga un equilibrio y el modelo turístico deseado que permita dinamizar y revitalizar la economía de nuestra zona.

Montse Martínez Bastida. Artículo publicado en Diari de Tarragona