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Tener un certificado de discapacidad no implica cobrar una pensión, a menos que el porcentaje sea de un 45% como mínimo (y no en todos los casos). Lo que sí conlleva siempre es una serie de beneficios sociales y fiscales, que sin embargo pueden ser diferentes según la comunidad autónoma donde se resida.

En este artículo encontrarás las principales ventajas prácticas que da la discapacidad en tres de las comunidades de España con más población: Comunidad de Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana. Y enlaces directos a los beneficios asociados a la discapacidad en el resto de comunidades.

Recordemos que la discapacidad es un concepto muy distinto al de incapacidad permanente, ya que mediante la primera se reconoce la sola existencia de deficiencias físicas o psíquicas mientras que la incapacidad se basa en una pensión económica por no poder trabajar.

Beneficios discapacidad Madrid

En la Comunidad de Madrid se otorga una tarjeta especial de estacionamiento a las personas con discapacidad que acrediten movilidad reducida, según el baremo que se aplica para ello. O también si existe una reducción severa de la agudeza visual. Asimismo, con una discapacidad del 65% o más pueden disfrutar de una reducción del 20% en las tarifas del transporte público.

Pero si no se llega a ese grado, solo con presentar una discapacidad igual o superior al 33%, se puede adquirir por ejemplo la Tarjeta Dorada de Renfe para descuentos en trayectos -y la Tarjeta Azul para viajar de forma ilimitada en autobús y Metro por una tarifa muy reducida al mes, si no se llegan a unos ingresos mínimos-. En cuanto al transporte privado, en Madrid los discapacitados están exentos del pago del Impuesto de Circulación (IVTM) y del de Matriculación (IEDMT). Y se les aplica un 4% de IVA en la compra o adaptación de un vehículo destinado al transporte habitual de personas en silla de ruedas o con movilidad reducida demostrada.


Respecto a las tasas, con un certificado de discapacidad del 33% (o mayor) tampoco se han de abonar las que dan derecho a examen para selección de personal al servicio de la Comunidad de Madrid. Para ellos también son gratuitas las tasas universitarias.

Y si hablamos de vivienda, se añade una puntuación complementaria por discapacidad al solicitar una vivienda social, no siendo tampoco tan estricto el cálculo del umbral de rentas. Esta renta tope que no se puede sobrepasar, también se incrementa un 0,5 para el acceso al Bono social eléctrico. Por otra parte, en las ofertas de empleo público se reserva al menos un 7% de las vacantes a discapacitados.

Ventajas de la discapacidad en Cataluña

En Cataluña las personas que ostentan un 33% de discapacidad, o lo superan, tampoco están obligados al pago del Impuesto de Circulación (IVTM) y del de Matriculación (IEDMT). En lo que respecta al transporte público, con ese 33% como mínimo se puede solicitar la Tarjeta Rosa en el municipio donde se resida. Esta identificación es, o bien gratuita o bien de coste bajo según el nivel de ganancias familiares.


No hay que olvidar tampoco las reducciones tarifarias en los Ferrocarrils de la Generalitat de Catalunya (FGC) y otras empresas del ramo, así como la gratuidad del servicio de transporte público en Manresa -con al menos 65% de discapacidad- y en Mataró -sin restricciones-, concretamente.

Mientras tanto, quienes superen el baremo de movilidad pagan solamente un 4% de IVA al comprar o adaptar un vehículo para su uso particular. A esto se añade -en el mismo supuesto de movilidad reducida- la tarjeta de aparcamiento, el vado en la acera y la reserva de estacionamiento. Paralelamente, con una discapacidad visual del 75% o más se tendrá derecho a la tarjeta, pero no a la reserva.

En el ámbito laboral destacan las subvenciones por inicio de actividad laboral autónoma o empresarial. Y, tal como sucede en Madrid, la reserva de plazas en las convocatorias públicas y la reducción de tasas en dichas gestiones.

Otros beneficios que brinda la comunidad catalana, aunque sujetos a unos requisitos específicos, son por ejemplo el subsidio de movilidad y la farmacia gratuita. Ambas prestaciones provienen de la creación de la antigua LISMI y ahora LGD (Ley General de Discapacidad). Y el bono social, con un descuento del 25% en la factura de la luz para discapacitados con el 33% o más, que se puede pedir a la Generalitat si se cumple la condición de tener rentas iguales o inferiores al IPREM vigente multiplicado por dos.

Comunidad Valenciana: ayudas por discapacidad

En esta región, los menores de 18 años con discapacidad del 33% o superior y los mayores de edad con un 65% o más pueden acogerse a la prestación farmacéutica gratuita, solicitándola en su centro de salud. Y solo con el 33% ya se puede acceder a las viviendas tuteladas -si se necesita protección y alojamiento social alternativos a las residencias-, y con deficiencias de carácter motor o sensorial que supongan la pérdida de autonomía, se pueden solicitar ayudas económicas antes de los 65 años para la adaptación y eliminación de barreras arquitectónicas en el hogar y en el vehículo.

Cabe destacar también la exención del pago de la matrícula universitaria (o en enseñanzas artísticas superiores) si se aporta una tarjeta de discapacidad del 33% o mayor. Estos mismos estudiantes tienen reservado un 5% de las plazas en las facultades públicas. Y una rebaja del 50% en las pruebas de certificación de las escuelas oficiales de idiomas de la Comunidad Valenciana. De cara al empleo, como en Madrid o Barcelona los discapacitados tienen a su disposición un 7% de las ofertas de trabajo público, así como el 3% de las plazas en cursos de formación ocupacional organizados por la Administración de la Generalitat.

Son muy interesantes también las ayudas al alquiler, donde se obtiene una puntuación en función de los ingresos y las circunstancias personales, entre las que se encuentra por ejemplo el hecho de disponer de un grado de discapacidad igual o superior al 33%. Paralelamente, quienes tengan una discapacidad del 50% o mayor pueden acogerse de forma aventajada al Plan REHATA, y recibir así subvenciones para reformar el interior de su hogar aunque la construcción no tenga más de 20 años de antigüedad. Dicho requisito sí se exige para los restantes candidatos a este plan.

Por último, también en la Comunidad Valenciana está disponible el bono de electricidad (junto al bono térmico) la tarjeta dorada de Renfe, la de estacionamiento por deficiencia en la agudeza visual y la exención en la matriculación de vehículos y en el impuesto de circulación - o de tracción mecánica-. A su vez, en Castellón y en la ciudad de Valencia las personas con edad inferior a 65 años y grado de discapacidad del 65% pueden solicitar la expedición del Bono Oro de transporte, si cumplen otros determinados requisitos.


Incluso, aunque para ello ya se han de acreditar 7 puntos de movilidad reducida junto a una discapacidad del 33%, se puede acceder a un servicio de transporte “puerta a puerta”.

La discapacidad en otras comunidades

A continuación te facilitamos, por orden alfabético, los enlaces donde se informa de los beneficios sociales y fiscales que aporta la discapacidad en el resto de nuestro país:

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Conclusión

La tarjeta de discapacidad aporta distintos derechos fiscales y también sociales (muy útiles en el día a día, como los que hemos expuesto en este artículo) en función del grado reconocido. Sobre todo se trata de ventajas y ayudas en el transporte -público y privado-, en vivienda, y en acceso a la formación y al empleo. Pero también en servicios básicos como los suministros de gas y luz, incluyendo los productos farmacéuticos. Además, en general para beneficiarse de ellos en muchos casos solo es suficiente presentar un certificado del 33%, por lo que toda esta serie de ventajas se abre a un gran número de personas discapacitadas.

Jorge Campmany