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Divorcio contencioso con hijos

Desde nuestra experiencia como Abogados de Familia intentamos por todos los medios evitar a los clientes un procedimiento contencioso. Bien es cierto que en ocasiones esa no es una posibilidad viable. Pero teniendo hijos menores en común lo más sensato es evitar este tipo de procedimientos. Hay muchas herramientas para evitarlo aunque no siempre funcionan claro. Desde la mediación a las negociaciones extrajudiciales. Intentar llegar a acuerdos para evitar el divorcio contencioso tiene una razón por encima de todas, el interés de los menores. Es su interés lo que marca la jurisprudencia y lo que buscan las leyes. Nosotros como Abogados de Familia somos parte de ese sistema que busca siempre el interés de los menores.

Divorcio contencioso: costes emocionales

¿Cómo cuantificar los costes emocionales de un divorcio contencioso? El divorcio contencioso con hijos menores sube los niveles de estrés de los afectados. Es algo no desdeñable pues las consecuencias para la salud de estas situaciones es muy grave. A pesar de que la sentencia y resolución sea favorable a una de las partes, nunca se llega a tener sensación de felicidad plena. Es imposible después de esos niveles de estrés y enfrentamiento. La amargura del asunto en sí sobrepasa todas las expectativas. Y esto solo en cuanto a los ya ex-cónyuges, ¿cómo afecta al resto de la familia?

Divorcio contencioso: el coste familiar

Si el proceso del divorcio torna en contencioso aumenta la presión para toda la familia. Debemos ser conscientes de que la unidad familiar está rota y toca reinventarse para que las cosas vayan lo más fluidas posibles. Pero si la situación se ha tornado insostenible en el proceso cimentar una nueva relación familiar es prácticamente imposible. Si sumamos a la realidad de no estar ya todos los días del año con nuestros hijos, a una situación entre los progenitores de comunicación rota, el resultado es complicado. Lo ideal por el bien de los lazos familiares es que todo sea de mutuo acuerdo, consensuado y pensando en lo mejor para los menores. De tal forma que el acuerdo reflejado en el convenio regulador sea una base de mínimos que puede ir moldeándose con las diferentes situaciones que devengan. Todo ello pensando de nuevo en los niños, ¿qué pasa con ellos?

Divorcio contencioso: los niños

Una gestión penosa de un proceso de separación solo influye negativamente en los niños. Es imposible que en medio de una guerra los niños saquen una enseñanza provechosa. La imagen de sus padres quedará irremediablemente marcada por sus posicionamientos en la “lucha”. Pensando desde una óptica de adulto el mensaje es tremendo para los menores. Los problemas no se resuelven mediante el dialogo y todo es una contienda constante. Todo lo que les enseñan en los colegios para la gestión dialogada de conflictos revienta en su propia familia.

En este tipo de procedimientos nunca habrá un ganador. Puede que una de las partes entienda que todo ha salido a su conveniencia. Pero dejará tras si un reguero de situaciones difíciles de redirigir. Dependiendo de la edad de los menores o de su propia madurez es posible que tomen partido. Hay dos bandos y por naturaleza el ser humano tiende a tomar partido. Posicionarse en uno de los frentes y eso implica necesariamente “enfrentarse” al otro. Esta situación provoca pérdida del contacto con uno de los progenitores, y en ocasiones el cisma entre hermanos. El escenario final tras el enfrentamiento es desolador.

Divorcio contencioso: el coste económico

Sin lugar a dudas este no es el principal motivo para evitar un divorcio contencioso. Pero no es menos cierto que es una realidad. Un divorcio de mutuo acuerdo rebaja el coste económico del mismo. Entre otras cosas duplica los honorarios de Abogado al tener que contar cada uno con el suyo propio. A los gastos de abogado debemos sumar del mismo modo los de procurador que en este tipo de procedimiento es obligatorio. Si además precisamos del ejercicio de peritos u otros profesionales los costes siguen sobredimensionándose.

Divorcio contencioso: el tiempo perdido

¿Cuánto tiempo puede demorarse una solución a la situación de ruptura? Sin duda habréis oído hablar de la falta de medios de nuestra justicia. Llegar a un procedimiento contencioso se choca con esta realidad de plano. Esto nos lleva a manejar tiempos de espera por encima de los seis meses. Desde el momento de interponer demanda a la celebración del juicio. Ni que decir tiene que si se solicitan valoraciones de los miembros de la familia por parte de los técnicos del Juzgado. Los plazos siguen aumentando. Todo esto solo sirve para que la situación siga empeorando y para que los efectos negativos en todos se multipliquen.

Manuel Hernández

Fuente: Vilches Abogados

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