Más de 2.300 llamadas en once meses al novio de su hija fueron más que suficientes para sentar en el banquillo de los acusados procesada por un delito de coacciones a una coruñesa de 65 años. El objetivo de las llamadas que realizó la mujer no era otro que tratar de que el novio de su hija accediese a mantener relaciones con ella, según explica La voz de Galicia.
El Juzgado de lo Penal número 2 no la ha creído y la ha condenado a un año y diez meses de prisión, aunque no ingresará en la cárcel por no tener antecedentes. Sin embargo, le han impuesto una orden de alejamiento con respecto a la víctima de tres años y el pago de una indemnización a la víctima de tal hostigamiento de 4.000 euros.
Según cuenta la sentencia, la hija de la acusada presentó a la víctima, con quien entonces mantenía una relación sentimental, a su madre en febrero de 2012. La ahora ya condenada se encaprichó del hombre nada más verlo, pero no fue hasta tres meses después, en mayo de 2012, cuando empezó a enviarle mensajes al teléfono móvil para intentar que se vieran a solas porque se sentía “muy atraída” por él. La víctima, sin embargo, le dejó claro desde el primer momento que no quería nada con ella. Aun así, la acusada no cesó en su empeño y continuó insistiendo.
Aunque la relación sentimental de la víctima y la hija de la acusada continuaba, la acusada decidió continuar, primer en tono conciliador, tratando de convencer al hombre de estar juntos. Cuando vio que ni su estrategia ni ninguno de sus mensajes funcionaba, pasó a amenazar a la víctima. Los mensajes se recrudecieron, le amenazó con contar cosas oscuras del pasado del hombre si no accedía a sus deseos. Pese a la insistencia, la víctima no accedió a verse con la madre y finalmente acabó dejando a la hija de la acusada.
Según precisa la sentencia, entre el 13 de agosto de 2012 y el 1 de julio de 2013 la mujer realizó más de 2.300 llamadas, a cualquier hora del día o la noche. La víctima le contestó únicamente 20 veces expresando su negativa a mantener relaciones con ella. El hombre finalmente denunció y la sentencia condenatoria llega cuatro años después.
Si pasas por una situación de hostigamiento o acoso, contacta rápido con un abogado y denuncia. Este tipo de situación no se debe permitir.
