El compromiso de la organización con sus propios valores es un elemento clave de todo modelo de Compliance y de buena gobernanza corporativa. De manera general, entre los valores que suelen destacar las organizaciones encontramos el respecto a los Derechos Humanos y la dignidad de las personas.
La actual invasión de Ucrania por parte de Rusia ha generado un gran desafío en materia de Compliance, planteando importantes dilemas éticos para cualquier organización. Aunque en ocasiones sea posible encontrar fisuras legales que permitan seguir manteniendo relaciones comerciales con Rusia, muchas organizaciones han entendido que es momento de acometer planteamientos acordes con los valores que defienden.
De otra forma, una gestión inadecuada de los riesgos derivados de las relaciones comerciales con Rusia podría llegar a generar consecuencias relevantes en materia de Compliance, tanto legales como reputacionales.
Sin duda, la toma de decisiones acertadas se convierte en un elemento clave de gobernanza corporativa, que fomenta la creación de un entorno de confianza, transparencia y responsabilidad de la organización en el mercado.
Para ayudar a gestionar de forma ética, responsable y eficaz una organización, especialmente en contextos como el actual, en septiembre de 2021 se publicó la Norma ISO 37000:2021 sobre Directrices para gobernanza de las organizaciones. Este estándar no es una propuesta de sistema de gestión como los otros estándares ISO de la serie 37000, que hemos analizado en las entradas anteriores, sino que está configurado como una norma de orientación. Contiene recomendaciones y principios sobre gobernanza dirigidos no solo a los miembros del órgano de gobierno, sino a todos aquellos involucrados en los procesos de toma de decisión, que dispongan del grado de autoridad y responsabilidad adecuado.
Almudena Curero
