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Finalmente, más de 5 años después de su aprobación, el pasado 1 de septiembre entró en vigor el Convenio del Consejo de Europa contra la Manipulación de Competiciones Deportivas, más conocido como Convenio Macolin (en alusión a la ciudad suiza donde se firmó), un instrumento internacional jurídicamente vinculante diseñado para luchar contra la corrupción en el deporte.

En 2014, la Unión Europea, junto con otros países y organizaciones mundiales (entre las cuales se encuentran FIFA y UEFA) firmaron el Convenio Macolin dirigido a prevenir, detectar y luchar contra el amaño de partidos y la manipulación de las competiciones deportivas, con el fin de preservar la integridad y ética deportiva. Para ello, los principales objetivos del Convenio son:

  1. Prevenir, detectar y sancionar la manipulación nacional o transnacional de las competiciones deportivas nacionales y transnacionales.
  2. Promover la cooperación nacional e internacional contra la manipulación de competiciones deportivas entre las autoridades públicas competentes, así como con las organizaciones y actores que participen en las competiciones y en el ámbito de las apuestas deportivas.

El Convenio insta a los 32 países firmantes del mismo a fomentar la adopción de medidas para prevenir los conflictos de intereses entre los operadores de apuestas y las organizaciones deportivas e invita a las autoridades reguladoras de apuestas deportivas a intensificar la lucha contra el fraude y las apuestas ilegales.

Igualmente importante se revelan el establecimiento de medidas de carácter penal y procesal tendentes a la tipificación del delito de manipulación de competiciones a través del fraude y la corrupción y del blanqueo de capitales resultantes de manipulaciones deportivas.

La reciente ratificación del acuerdo por parte de Suiza y Ucrania, sumada a las ratificaciones previas de Italia, Noruega, Moldavia y Portugal, ha permitido por fin cumplir con el requisito exigido por el propio Convenio para su entrada en vigor. Queda por ver ahora de qué forma los estados firmantes ponen en práctica todas las medidas previstas en el texto dirigidas a erradicar una de las peores lacras que asolan al deporte a escala mundial.