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El funcionamiento de las comunidades de propietarios

Todos los años la comunidad de propietarios aprueba las cuentas del siguiente ejercicio, así como las del pasado. Estos presupuestos deben servir para hacer frente a los gastos corrientes de la comunidad. Mantenimiento de la misma y posibles incidencias que entren dentro de lo previsible. Al tiempo se procura que exista un remanente para situaciones que no se pueden prever. En el capítulo de ingresos es evidente que la fuente de los mismos son las cuotas de comunidad. Cada vecino ingresa por lo general mensualmente las cantidades aprobadas en la Junta Ordinaria de Propietarios. Esa cuota en ocasiones puede verse aumentada con una derrama para hacer frente a obras y reformas de gran calado.

Las comunidades de propietarios solían estar conformadas por propietarios particulares. Después de la crisis y la explosión de la burbuja inmobiliaria la comunidad tiene nuevos vecinos. Desde promotoras y constructoras, a entidades bancarias. Muchos de los pisos de la burbuja inmobiliaria se han quedado en sus manos. Desde que estallo esa crisis inmobiliaria la morosidad en las comunidades de propietarios ha ido en aumento. Se cuentan ya por miles de millones la deuda acumulada en comunidades en toda España.

Ahora el vecino moroso es un Banco, o una constructora, o una inmobiliaria, o sigue siendo un particular. Pero el problema sigue siendo igual de grave. Las deudas en un comunidad impiden que se puedan ejecutar los presupuestos aprobados por esta. En ocasiones se trata de intervenciones necesarias para la mejora y adecuación de los edificios. Otras veces son para cuestiones que tienen que ver con la integridad misma de éstos. Aparte del agravio frente a los propietarios que sí cumplen con sus obligaciones, nos encontramos con los problemas que pueden derivar de no atender esas necesidades.

El procedimiento judicial para reclamar las deudas

Cuando la Comunidad de Propietarios tiene un vecino en situación de morosidad se puede iniciar un procedimiento judicial para reclamar la misma. En buena lógica el procedimiento termina siempre dando la razón a la comunidad y obligando al vecino a abonar las cuotas pendientes. Todo esto puede ponerse peor, cuando un vecino además de la deuda con la comunidad tiene abierto el frente de impagos de hipoteca. Esta es una situación compleja porque la sombra de una ejecución hipotecaria planea sobre éste. En estas ocasiones cuestiones como lo que queda por abonar de hipoteca, y que esta cantidad sea superior a la valoración de la vivienda, pueden perjudicar el procedimiento de reclamación de deudas. De nuevo un Banco puede ser un problema añadido a la comunidad de propietarios.

El vecino moroso es un Banco

Hemos pasado una época de muchas ejecuciones hipotecarias, además del drama de perder la vivienda para muchas familias, otra consecuencia es el cambio de la naturaleza de comuneros. Ahora muchas entidades bancarias se han adjudicado esas viviendas. Entre la complicada situación inmobiliaria esas viviendas en su mayoría no han salido a la venta aún. Para cuadrar las cuentas de los Bancos no se pueden permitir ventas por debajo del valor de las hipotecas no pagadas. Los Bancos desde ese momento son vecinos de pleno derecho. Al tiempo asumen las mismas obligaciones que el resto de vecinos. Este nuevo panorama ha dado como resultado que el vecino moroso es un Banco. Muchas entidades financieras desatienden sus obligaciones económicas con la comunidad. A esto se le suma que no son en absoluto participativos en el día a día de la comunidad. Son un lastre.

Cobrar la deuda al Banco

Partamos de esta premisa, que una entidad financiera se convierta en morosa de una comunidad no tiene justificación ninguna. Sí que podría tener algo más de lógica el desentenderse de la gestión del día a día de la comunidad. Siempre han existido vecinos que dejaban esas cuestiones en manos de otros más activos. Pensando en la solvencia de los vecinos podríamos asegurar que nuestro vecino Banco tendrá más fiabilidad que el resto. Así que recuperar la deuda puede ser más sencillo. No todas las entidades financieras toman la misma postura. Las hay que afrontan tanto las deudas anteriores como las suyas propias. En caso de impagos de su vecino Banco, no lo dude reclame esa deuda.

Fuente: Vilches Abogados

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