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Todos asimilamos animales de compañía al gato o el perro que tenemos en casa. Para el Código Civil los animales domésticos son desde un caballo, un burro al perro o gato que hemos mencionado. Los propietarios son responsables de cuidar y atender a los animales, pero también de los daños causados por estos.
Dice el Artículo 1905 de nuestro Código Civil:
El poseedor de un animal, o el que se sirve de él, es responsable de los perjuicios que causare, aunque se le escape o extravíe. Sólo cesará esta responsabilidad en el caso de que el daño proviniera de fuerza mayor o de culpa del que lo hubiese sufrido.
El deber de custodia del propietario le hace responsable de los daños que éste pueda causar. Esta responsabilidad por riesgo solo deja de existir si se demuestra que los daños fueron por fuerza mayor o son culpa del que los sufrió.
A estas alturas debemos tener claro que como propietarios de animal doméstico o de compañía, somos responsables de los daños causados a terceros por estos. Pueden ser daños físicos a personas o a propiedades. Si nuestro animal ha causado el perjuicio se nos atribuirá la responsabilidad como poseedores del mismo. Es indiferente que en el momento del siniestro el animal se hubiese extraviado o escapado de nuestro control.
Respondemos como responsables de los daños por estar ese animal bajo nuestra guarda. Hemos de entender que jurídicamente hablando la guarda no tiene porque ser material. La Ley entiende que el propietario del animal es el responsable de los actos de éste. Aparece también otra figura jurídica que es la del poseedor del animal. Cuando el propietario cede a un tercero al animal. El poseedor de buena fe responderá como responsabilidad extracontractual por los daños causados por el animal.
La mordedura de un perro conlleva la correspondiente herida externa, pero puede incluso causar alguna enfermedad. Todo depende de si el animal tiene en regla su calendario de vacunas y no es portador de ninguna enfermedad. Cuando sufrimos una mordedura de un perro y tenemos lesiones debemos hacernos con los servicios de un Abogado experto en Derecho Civil.
Los gastos derivados de la mordedura deben ser satisfechos por el propietario del perro. Pues como ya hemos dicho los propietarios son responsables de los daños causados por animales de compañía. Estos gastos pueden ir desde los de la atención médica, a la psicológica por el trauma del suceso. Daños a la propiedad personal si los hubiera e incluso la pérdida de ingresos o salarios derivada de la baja por las lesiones.
Cuando existen lesiones por la mordedura de un perro exigiremos la debida responsabilidad al propietario. Y lo haremos reclamando por los daños y perjuicios ocasionados. Con lesiones mediante debemos interponer la correspondiente denuncia ante la Policía o la Guardia Civil de la localidad donde aconteció el suceso.
Lo normal es que el animal causante de los daños sea sometido a observación. En ella se comprueba si está al día de las vacunaciones. El propietario del animal por su parte deberá correr con los gastos para revertir esos daños. Si dispone de seguro será este el que corra con los gastos. En caso de no tenerlo precisaremos de un juicio de faltas para reclamar los gastos.
