Hoy en día es extraño que una compañía que se dedica a vender productos, no tenga su espacio de venta en la red. Además de ahorrarse costes en infraestructura, esto permite a medianas y pequeñas empresas poder alcanzar a consumidores que de otra forma nunca llegarían. Y no solo hablamos de consumidores españoles sino que muchas pequeñas y medianas empresas han podido implantar un plan de internacionalización y de esta forma llegar a consumidores en el extranjero.
Hay que tener en cuenta que gracias a una tienda online y los canales de venta que existen hoy en día como Amazon, se puede realizar una campaña de marketing más amplia y menos costosa que las campañas tradicionales.
Por ello en este post vamos a tratar uno de los puntos que más conflictos suele originar en la venta online de productos, el derecho de desistimiento y sus excepciones.
En primer lugar queremos comenzar aconsejando muy seriamente, que los textos legales que regulen las condiciones de compra online estén redactados o al menos revisados por un profesional, ya que no deja de ser un contrato vinculante entre el consumidor y el vendedor y por tanto todo aquello que no se regule, se atenderá a lo que la legislación establezca. Es esencial regular todos los detalles del contrato online.
REGULACIÓNEl derecho de desistimiento viene regulado en lo que se conoce comúnmente como la Ley de Consumidores y Usuarios (Real Decreto Legislativo 1/2007, de 16 de noviembre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios y otras leyes complementarias).
En esta Ley se regulan los derechos de los consumidores, en concreto en el Título II se regulan los contratos celebrados a distancia y contratos celebrados fuera del establecimiento mercantil.
Además de la legislación nacional, los profesionales siempre revisamos que las normas de consumidores y usuarios autonómicas puedan establecer particularidades y diferencias con respecto a la legislación nacional.
CONCEPTO Y REQUISITOSEl Derecho de desistimiento es la facultad que un consumidor tiene para resolver el contrato que ha realizado. Cuando adquirimos un producto mediante una venta online, el consumidor tiene plena facultad para dejar sin efecto el contrato y que las contraprestaciones dadas, se restituyan sin necesidad de justificar su decisión. Es decir derecho a devolver el producto comprado.
Entre los requisitos de este derecho destacamos los siguientes:
Pero ¿qué gastos puede suponer para el consumidor la devolución del producto?
Como venimos diciendo no es posible exigir al consumidor el pago de ninguna penalización por ejercer su derecho, pero siempre que se haya informado previamente a realizar el pago:
¿Qué excepciones podemos encontrar a este derecho? Entre varias excepciones vamos a citar las más relevantes:
Pero muchas de estas excepciones al igual que otras que podrían beneficiar al empresario pueden quedar invalidadas si no se informa previamente al consumidor de todos los extremos de su derecho a desistir.
Por ello debemos insistir en que no deja de ser un contrato vinculante para ambas partes, pero con la diferencia de las altas sanciones que se pueden imponer a las compañías si no respetan la legislación.