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La crisis del 2008 trajo algún que otro Expediente de Regulación de Empleo (ERE) y ahora la del coronavirus “ha puesto de moda” el Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). Suenan parecido pero lo cierto es que se trata de conceptos distintos y el objetivo de la empresa es diferente dependiendo de si aplica uno u otro. Y, si eres el trabajador, debes tener en cuenta que te pueden afectar de manera muy diferente. Sigue leyendo para entender la principal diferencia entre ERE y ERTE, una información que te resultará realmente útil para anticiparte a sus posibles efectos.

¿Qué diferencia hay entre un ERE y un ERTE?

Empezaremos explicando qué tienen en común. Tanto un ERE como un ERTE son mecanismos que pueden aplicar las empresas para recortar gastos de personal. Y, si eres un empleado, en cualquier caso te supondrá el cese en la empresa. Vamos a profundizar en ambos conceptos para después entender con más facilidad las diferencias entre ERE y ERTE.

¿Qué es un ERE?

Un ERE es un procedimiento legal que pueden utilizar las empresas ante una situación económica desfavorable. A través de un ERTE, el Gobierno autoriza el despido de trabajadores siempre y cuando tenga lugar alguna de las causas siguientes:

  • Despidos colectivos: éste es uno de los motivos más comunes que lleva a las empresas a la aplicación de un ERE. Los despidos colectivos deben estar justificados por razones económicas, técnicas, organizativas o que afecten a la producción.
  • Fuerza mayor: la empresa puede aplicar un ERE si hay motivos de fuerza mayor que la obliguen a terminar con la relación laboral que tiene con sus trabajadores.
  • Extinción de la personalidad jurídica del contratante. Si la empresa deja de existir, es motivo suficiente para hacer un ERE a los trabajadores.

¿Qué es un ERTE?

Un ERTE es igualmente un procedimiento que pueden llevar a cabo las empresas para hacer frente a una situación extraordinaria. La aplicación de un ERTE supone al suspensión del contrato con sus trabajadores durante un tiempo determinado o bien una reducción de jornada. Las causas por las que una empresa puede acogerse a un ERTE son exactamente las mismas que en el caso del ERE.

Los ERTEs que estamos viviendo en la actualidad tiene un motivo común de fuerza mayor: las empresas se están viendo afectadas por la crisis sanitaria provocada por la pandemia del nuevo coronavirus. Se trata de una situación imprevisible, inevitable y ajena a la actividad de la empresa que ha llevado a multitud de ellas a decantarse por esta opción.

Ahora que ya sabes qué es el ERE y el ERTE, veamos al detalle cuáles son sus diferencias fundamentales:

  • Habitualmente el ERE supone un cese definitivo para el trabajador, mientras el ERTE tiene un carácter temporal con vistas a que el empleado se reincorpore en un plazo de tiempo determinado, entendiendo así que se trata de una situación transitoria.
  • Tras un ERE, el trabajador se encuentra en situación de desempleo. Por otro lado, el trabajador al que se le aplica un ERTE, técnicamente no está desempleado, se trata de una suspensión temporal de empleo en la que el Estado sigue asumiendo su cotización a la Seguridad Social.
  • Cuando se produce un ERE, el trabajador cobra la prestación de desempleo que le corresponde según sus circunstancias. En cambio, el trabajador afectado por un ERTE cobra el 70% de la media de su base de cotización de los 6 meses anteriores a su inclusión en el ERTE.
  • En el caso del ERE la empresa ha extinguido el contrato con el trabajador y no está obligada a reincorporarlo al puesto de trabajo mientras que en un ERTE la empresa adquiere el compromiso de que el trabajador vuelva a su puesto tras un máximo de 6 meses, teniendo en cuenta que podría extinguir el contrato de forma definitiva si se da alguna de las siguientes causas:
    • Despido disciplinario procedente
    • Dimisión voluntaria por parte del trabajador
    • Jubilación del trabajador.
    • Situación de incapacidad permanente del trabajador.
    • Finalización del contrato.

Cabe puntualizar que debido a la dramática situación que está viviendo gran cantidad de empresas debido a la crisis por el coronavirus, especialmente en determinados sectores como la hostelería, puede ocurrir que prescindan de trabajadores tras la finalización de los ERTEs. Así que, en la práctica, se espera que gran cantidad de trabajadores que tenían contratos temporales antes de la llegada del coronavirus, acaben en búsqueda activa de empleo cuando cumpla la fecha de finalización del contrato.

Fuente: Anta Consulting

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