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En los últimos años se han aprobado una serie de reformas en nuestro sistema de pensiones, tales como el aumento progresivo de la edad legal de jubilación hasta llegar a los 67 años, así como el aumento progresivo del periodo de tiempo para el cálculo de la base reguladora de la pensión que llegará hasta los 25 años, así como la obligación de acreditar al menos 37 años para acceder al 100% de la pensión de jubilación.

Asimismo, también se ha introducido un nuevo índice de revalorización de las pensiones, desvinculando el incremento de las mismas del IPC, con lo que de esta forma las pensiones subirán un mínimo del 0,25% en caso de déficit del sistema, cuestión que ocurre antes desde el año 2011, por lo que teniendo en cuenta que el IPC interanual del 2017 ha sido del 1,1%, sea producido este año al igual que el anterior (2016) una merma del poder adquisitivo de los pensionistas.

Sin embargo, una de las novedades más relevantes y que menos eco ha tenido será la entrada en vigor a partir de 2019 del denominado factor de sostenibilidad. Se trata del uso de un factor de equidad intergeneracional para el cálculo de la pensión de jubilación, que tendrá en cuenta la esperanza de vida de los nuevos jubilados en el momento de cobrar su primera pensión, revisándose cada cinco años.

El factor de sostenibilidad es un instrumento que, con carácter automático, permitirá vincular el importe de las pensiones de jubilación del sistema de la Seguridad Social a la evolución de la esperanza de vida de los pensionistas a través de una fórmula que se regula en la Ley 23/2013 de 23 de diciembre, ajustando las cuantías que percibirán aquellos que se jubilen en similares condiciones en momentos temporales diferentes.

Para ello se tendrán en cuenta:

  1. Las tablas de mortalidad de la población pensionista de jubilación.
  2. La edad de 67 años como edad de referencia.

De este modo si la esperanza de vida aumenta año tras año, el factor de sostenibilidad implicará una disminución de la pensión inicial.

A modo de ejemplo, un pensionista que acceda al sistema en 2019 y le corresponda una pensión de 1.500 euros/mes en 14 pagas (21.000 euros al año), verá reducida la misma en 105 euros año como consecuencia de la aplicación del factor de sostenibilidad, siendo dicho recorte aplicable al 2019, ya que dicho factor es acumulativo, estimándose una reducción que puede oscilar entre el 4% y el 6% cada diez años.

Cobrar menos pero a más largo plazo

Teniendo en cuenta que cada vez vivimos más, lo que se pretende con la aplicación de este factor de sostenibilidad es que los nuevos jubilados cobren menos al mes pero durante más tiempo, garantizando el futuro del sistema de pensiones.

Con la aplicación del factor de sostenibilidad a partir del 1 de enero de 2019, España se sumará a otros países europeos que ya cuentan con un sistema similar de cálculo como Italia, Grecia, Dinamarca, Francia o Países Bajos.

Igualmente el próximo 1 de enero de 2019 ningún trabajador podrá acceder a la pensión de jubilación con las condiciones más ventajosas previas a la reforma del sistema de pensiones que se produjo en el año 2011.

Es por ello que, ante tales circunstancias de aplicación del factor de sostenibilidad y el endurecimiento de las condiciones de acceso a la jubilación anticipada y parcial, quien esté pensando en jubilarse, deberá de hacer cálculos y valorar si adelantar su jubilación; en el presente ejercicio 2018 se evita que su futura pensión sufra un recorte adicional tras la aplicación el 1 de enero de 2019 del factor de sostenibilidad de las pensiones, o no jubilarse y se impediría el acceso a la misma de forma anticipada tras la desaparición de las condiciones ventajosas para el acceso a la jubilación anticipada.


José Margarit

Fuente: BDO Abogados y Asesores Tributarios

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