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Hay que mejorar la gestión de riesgos

Para Ana Úbeda, socia de Mercantil de Fieldfisher Jausas en Barcelona, “una de las consecuencias más evidentes de la pandemia para las empresas ha sido la necesidad de digitalizarse y en tiempo récord. La primera necesidad fue incorporar el teletrabajo a la vida laboral de los empleados, pero igualmente necesario fue cambiar la forma de relacionarse, de hacer negocios y de interactuar con terceros”.

“Las videoconferencias, la incorporación de la firma telemática y la transformación de las políticas de comunicación y marketing supusieron para las empresas una revolución tecnológica que no todas fueron capaces de conseguir de una forma eficiente”, destaca.

Esta experta señala que “es evidente que algunos sectores se han visto mucho más afectados que otros. El informe del Banco de España titulado ‘El impacto económico del Covid-19 en las empresas españolas según la encuesta del Banco de España sobre la actividad empresarial (EBAE)’ muestra cómo el impacto de la pandemia ha sido muy desigual dependiendo de los sectores y de las regiones».

“Las empresas de menor tamaño, en general, han sido las más afectadas, por la mayor dificultad para acceder a la financiación ajena y la menor disponibilidad de recursos para afrontar los cambios”, indica.

“Nuestra firma acompaña a las empresas en un trabajo de profunda revisión de su situación financiera, laboral, fiscal y legal, que nos permita realizar un diagnóstico, caso por caso, de la situación en la que se encuentran y poder implantar soluciones a largo plazo”.

A este respecto cita “la reconstrucción del empleo, la incorporación de las nuevas tecnologías de una manera sostenida, la mejora de los procesos productivos y de los sistemas de gestión de riesgos a las nuevas herramientas tecnológicas, o incluso la declaración de concurso de acreedores para intentar evitar situaciones insalvables, la venta de unidades productivas, y la desinversión o los procesos de reestructuración empresarial”.

Esta experta señala que “uno de los grandes efectos de la crisis provocada por la pandemia para las empresas ha sido tomar conciencia de la importancia de mejorar sus sistemas de gestión y control de riesgos, con el fin de identificar, cuantificar, prevenir y resolver las consecuencias de eventos que puedan tener un impacto negativo”.

En un contexto donde van a cobrar relevancia los fondos ‘Next Generation EU‘ que están a punto de llegar, esta mercantilista cree que “el futuro empresarial de nuestro país dependerá de la capacidad de los órganos de gobierno y equipos directivos de las empresas para tomar las decisiones adecuadas en el momento oportuno, ya sea reduciendo su tamaño, incorporando nuevos productos, emprendiendo nuevas inversiones, iniciando procesos de reestructuración o presentando el concurso de acreedores”.

A su juicio, «la disminución de los contagios y la rapidez de la vacunación son claves, en cualquier caso, para que nuestro tejido empresarial pueda coger aire y mirar hacia el futuro”.

Ana Úbeda, socia de Mercantil de Fieldfisher Jausas en Barcelona