La Sala Primera del Tribunal de Justicia ha analizado en su reciente sentencia la normativa alemana sobre la fijación de precios uniformes para la venta por parte de las farmacias de medicamentos de uso humano sujetos a prescripción médica.
La Ley del medicamento alemana establece que el Ministerio de Economía y Tecnología podrá establecer márgenes de precios para medicamentos distribuidos al por mayor o en farmacias, y garantiza “unos precios uniformes para el despacho de medicamentos que sólo puedan comercializarse en farmacias”. Estas disposiciones resultan aplicables a la venta por correo de medicamentos enviados a consumidores finales en Alemania por farmacias establecidas en otro Estado miembro de la Unión Europea.
El litigio se inició cuando Deutsche Parkinson Vereinigung eV (“Deutsche Parkinson”), una organización de ayuda mutua cuyo fin es mejorar las condiciones de vida de los enfermos de Parkinson y de sus familias, llegó a un acuerdo con la farmacia neerlandesa de venta por correspondencia DocMorris. A través de este acuerdo, ofrecía a sus socios un sistema de bonificaciones por el cual los enfermos podían adquirir con descuento en DocMorris medicamentos sujetos a receta médica para el tratamiento del Parkinson que sólo se dispensan en farmacias.
La Zentrale zur Bekämpfung unlauteren Wettbewerbs eV (“ZBUW”), al considerar que este sistema de bonificaciones infringe la normativa alemana que dispone la fijación de un precio uniforme que las farmacias deben aplicar al dispensar medicamentos sujetos a receta médica, solicitó a los Tribunales alemanes la cesación de dicha conducta por parte de Deutsche Parkinson. En este contexto, el Tribunal Regional Civil y Penal de Düseldorf planteó una cuestión prejudicial al Tribunal de Justicia, origen de la sentencia ahora analizada.
Así, el Tribunal de Düseldorf pidió al Tribunal Europeo que se pronunciase sobre si la fijación de precios uniformes para la venta de medicamentos sujetos a prescripción médica es compatible con la libre circulación de mercancías de la Unión Europea. En este sentido, el Tribunal de Justicia concluye que la fijación de precios uniformes para la venta de medicamentos de uso humano sujetos a prescripción médica grava más a las farmacias establecidas en otro Estado Miembro respecto a las farmacias establecidas en Alemania. Esto, a ojos del Tribunal de Justicia, podría obstaculizar el acceso al mercado de los productos procedentes de otros Estados Miembros.
Por lo tanto, el Tribunal de Justicia establece que esta fijación de precios uniforme constituye una medida de efecto equivalente a una restricción cuantitativa a la importación.
La ZBUW alega que, en el supuesto de que esta fijación de precios uniformes se considere una medida de efecto equivalente, permitir esta medida podría justificarse por razones de protección de la salud y vida de las personas. Al contrario, el Tribunal de Justicia considera que (i) un incremento de la competencia entre las farmacias a través de los precios favorecería el abastecimiento uniforme de medicamentos especialmente estimulando la implantación de farmacias en regiones en las que el escaso número de oficinas permitiría cobrar precios más elevados; y (ii) de no existir este régimen, las farmacias tradicionales se verían incentivadas a implementar variables que afectan positivamente a la competencia, como el mantenimiento del servicio presencial, o la realización de determinadas actividades de interés general, como la preparación de medicamentos recetados.
Por lo tanto, la Sentencia concluye que la fijación de precios uniformes para la venta de medicamentos sujetos a prescripción médica constituye una medida de efecto equivalente a una restricción cuantitativa a la importación, que no está justificada por razones de protección de la salud y vida de las personas.
Si bien la normativa española no permite la venta a través de Internet de medicamentos sujetos a prescripción médica, el sistema de fijación de precios es similar al modelo alemán, por lo que esta sentencia podría tener implicaciones relevantes en el sistema español.
Elisa Lorenzo y Marta Serrano
