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Son cada vez más reclamadas y valoradas por la cantidad de elementos que aportan en el campo de la Justicia y, por extensión en otras áreas de nuestras vidas. Por eso, no está de más recordar en qué consiste una prueba pericial calígrafa y otros aspectos que se refieren a ellas. En especial, nos parece interesante detenernos en un asunto como el de su validez, que suele generar bastantes dudas.

¿Qué es una prueba pericial caligráfica?

Empecemos fijando el concepto de prueba pericial caligráfica. Se trata de un estudio que se realiza, utilizando distintas técnicas grafológicas, para determinar la autoría de un escrito o grafismo y la veracidad de un documento. Es una prueba que tiene validez judicial, tan serio que el perito encargado de realizarla debe prestar juramento (o promesa) de que dice la verdad y actúa con objetividad.

Al igual que sucede con otro tipo de informes de expertos que se pueden solicitar por las distintas partes que confluyen en un procedimiento judicial, la prueba pericial caligráfica está regulada en la Ley de Enjuiciamiento Civil o la de Enjuiciamiento Penal, dependiendo del tipo de delito para el que se solicite. Eso sí, es importante destacar que el perito no reemplaza la labor del juez, ni siquiera la de un testigo. Una prueba pericial caligráfica puede ser o no admitida. También puede ser impugnada.

Es cierto que en la mayor parte de las ocasiones la validez de una prueba pericial caligráfica viene sobre todo determinada por la solvencia y el reconocimiento por todas las partes de la profesionalidad del responsable de la misma.

¿Cómo se realizan las periciales caligráficas?

Básicamente, una prueba pericial caligráfica debe comparar el cuerpo de la escritura objeto de dudas con un texto escrito por el investigado en presencia del tribunal o del secretario judicial. En su defecto, se puede realizar la comparación con otros escritos cuya autoría esté contrastada, no genere dudas. Es lo que se conoce como documento indubitado.

El análisis debe reflejar al menos tres elementos: la descripción del objeto de ese estudio, la exposición detallada de las operaciones que el perito ha llevado a cabo con sus resultados concretos y, finalmente, sus conclusiones. Respecto a estas últimas, es interesante que las conclusiones sean cuanto más precisas y simple mejor. Porque la idea es que sea realmente útil y fácil de interpretar por el tribunal.

Es evidente que la cantidad de documentos con los que se pueda comparar el escrito que se investiga es un factor muy determinante. Cuantos más podamos usar, más certeras son las conclusiones. De igual forma, importa la calidad. Hay que utilizar originales, las fotocopias dan una información mucho más limitada y, en caso de usarlas, hay que indicarlo expresamente en el informe.

Cada vez que nos detenemos a revisar en qué consiste una prueba pericial calígrafa, volvemos a darnos cuenta de lo importante que es garantizar que se deja en mano de profesionales formados. En Peritos Calígrafos Judicial tenemos un compromiso con la continua incorporación de cualquier avance conceptual o tecnológico. El objetivo es claro, trabajar con todas las herramientas disponibles para obtener resultados fiables.

Fuente: Peritos Calígrafos Judiciales

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