Últimamente el aumento de las falsificaciones de productos debidamente protegidos es un hecho, pero la lucha contra estas actividades fraudulentas no cesan y cada vez las actuaciones policiales son más ágiles y efectivas.
Hemos dialogado con nuestro Director del Departamento Jurídico, Gerard de Lucas quién ha encabezado la defensa de falsificaciones de productos de algunos de nuestros clientes, con resultados totalmente satisfactorios a sus intereses, con la intención de resolver algunas de las dudas que más nos plantean nuestros clientes.
¿Qué necesito para emprender cualquier tipo de acción? Disponer de un registro de marca, patente, modelo o diseño y tenerlo correctamente protegido tanto en el territorio interesado como en la forma y actividad que se desea proteger. Recomendamos siempre dirigirse al profesional especializado, al agente de patentes y marcas, para garantizar que este registro sea útil y de acuerdo con las necesidades reales, pues será fundamental y básico para la defensa de posibles usurpaciones por parte de terceros.
¿Cómo actúo si un tercero está haciendo un uso fraudulento de mi producto o servicio registrado? Si un cliente detecta que están falsificando sus productos, lo mejor es que nos lo comunique de inmediato para que conjuntamente analicemos la opción que mejor le convenga. Es importante realizar primero un buen análisis.
¿Cómo actúa la policía? La Policía Nacional tiene una sección dedica a la prevención y represión de delitos contra la propiedad intelectual e industrial, dentro de la UDEF, con competencia en toda España. Ellos se encargan de actuar en cualquier punto de la geografía española, pero también puede acudirse a la Guardia Civil, la Guardia Urbana, Policía Local o Mossos d’Esquadra.
¿Qué ventajas tiene denunciar? Los procesos penales son rápidos y agiles, el objetivo es que se acuerde la destrucción de los productos falsificados y se indemnice por los daños y perjuicios causados.
¿Qué sucede si no denuncio? Algunas compañías se han visto desbordadas por las falsificaciones y ello ha conllevado el cierre de las mismas, porque el producto original pierde valor para el consumidor.
