Togas.biz

Hace unas semanas participé en la I Jornada sobre lenguaje jurídico que organizó el Dr. Ricardo Jiménez en la UIC Barcelona. Tenía pendiente compartir algunos contenidos con los seguidores de este blog.

A diferencia de otras profesiones, un abogado no escribe para informar, divulgar o entretener. Escribe para ganar. Ganar implica convencer al juez y vencer en la disputa.

La industria de la Fórmula 1 lleva siete décadas de innovación para conseguir ganar unas décimas de segundo. El diseño del coche y el uso de la tecnología va encaminado única y exclusivamente al objetivo de ganar la carrera. Desde hace mucho tiempo, la industria aplica en el diseño las reglas de la aerodinámica. Esta es la rama de la mecánica que estudia el comportamiento de los cuerpos que se mueven en el aire. Un vehículo aerodinámico avanza con más rapidez porque ofrece menos superficie de resistencia al aire.

Los abogados tenemos el mismo objetivo que la Fórmula 1 (ganar), pero no aplicamos los mismos medios. La maquinaria de un abogado son sus escritos judiciales. Nuestra misión al redactar es mantener la atención del juez desde la primera letra hasta el punto final. Y, por el camino, persuadirle de que nuestro cliente tiene razón.

La legibilidad de un escrito es el equivalente a la aerodinámica de un bólido.

La legilibilidad se puede medir. Arriba puedes ver un análisis hecho con la herramienta LegalWritingPro.

Cada componente de nuestro escrito debería estar orientado al objetivo último, que es ganar el caso para nuestro cliente. El uso de párrafos equilibrados, frases cortas, encabezamientos atractivos y un lenguaje claro, sencillo y preciso facilita la lectura del juez.

La evolución de la Fórmula 1 nos da algunas claves que podemos incorporar en nuestro estilo de redacción.

1. Primeros F1 (1950): sencillez y pureza de líneas

El Campeonato del Mundo de F1 se creó a principios de los cincuenta. Por entonces los vehículos eran monoplazas caracterizados por la pureza de líneas.

En nuestros escritos la pureza de líneas viene marcada, en el fondo, por el uso de argumentos sencillos. “Los argumentos sencillos son los que ganan, los argumentos complicados son pastillas para dormir de papel”, ha dicho el juez Kozinski (juez de la Corte de Apelaciones de California).

En lo formal, la pureza de líneas se consigue mediante el uso de párrafos equilibrados. Esto implica lo siguiente:

a) la extensión de los párrafos no debe sobrepasar los límites razonables;

b) el párrafo ha de contener una sola unidad temática;

c) la sucesión de los párrafos ha de seguir un hilo discursivo lógico;

d) deben evitarse los párrafos formados por oraciones subordinadas y coordinadas concatenadas con incisos poco relevantes.

Así el argumento se transmite de una forma más directa y convincente.

2. Coches con alas (años 60)

En los años sesenta los coches se hicieron más estilizados e incorporaron el uso de alerones. Las escuderías empezaban la carrera por la aerodinámica.

En nuestros escritos, el uso de encabezados puede dar alas al texto. Los abogados podemos aprender mucho del género periodístico sobre cómo crear titulares que sean a la vez llamativos y persuasivos.

Department of Justice vs Martha Stewart es un caso basado en el uso de información privilegiada en el entorno bursátil. La denuncia inicial seguía un relato de hechos que se estructuraba bajo estos encabezamientos:

1. “Dile a Martha que se ponga al teléfono”.

2. “Peter Becanovic cree que la cotización de InClone va a bajar”.

3. Stewart vende sus acciones de InClone.

4. “Algo está pasando con InClone y Martha Stewart quiere saber qué pasa”.

5. La investigación empieza.

6. La coartada de la venta por pérdidas fiscales.

7. Stewart miente a los investigadores.

8. Stewart miente de nuevo a los investigadores.

9. Stewart cambia su coartada.

10. Faneuil revela la verdad

El uso de encabezamientos según el canon del periodismo de investigación da dinamismo al escrito. El índice es autoexplicativo y dan ganas de empezar a leer la denuncia para ver cómo se metió Martha Stewart en ese lío.

3. Piloto delante, motor detrás.

Otro cambio revolucionario en la historia de la F1 vino de la mano de Cooper. Esta escudería colocó por primera vez el motor en la zona trasera del vehículo y el habitáculo del piloto en la delantera.

En un escrito judicial siempre deber ir primero lo importante. A todos los niveles. En la medida de lo posible, es recomendable que el argumento ganador haga de ariete. Como su propio nombre indica, los argumentos secundarios o de refuerzo, deberían quedar en un segundo plano. Hay que evitar que el juez llegue cansado a la lectura de nuestro principal argumento.

De igual forma, en un párrafo, la idea principal debe ir en cabeza. La explicación o el contexto podemos darlo a continuación. En este sentido, es recomendable eliminar las citas legales y jurisprudenciales del campo de visión central. Puedes llevarlas al final del párrafo o incluso a una nota al pie de página. Aquí tienes un ejemplo:

Antes:

“La página 5, apartado 6 del Acuerdo del Tribunal Supremo de 30 de diciembre de 2011 sobre criterios de admisión, impone, como requisito general a los escritos de interposición de recursos de casación, la exigencia de la ‘razonable claridad expositiva para permitir la individualización del problema jurídico planteado’.

Después:

“El Tribunal Supremo exige, como requisito general, que los recursos de casación tengan una ‘razonable claridad expositiva para permitir la individualización del problema jurídico planteado’ ” (Acuerdo TS 30.11.2011, pág. 5, apdo. 6).