Aunque en muchas ocasiones trabajamos directamente codo a codo y nuestros análisis se complementan, somos profesionales distintos. Marcar las diferencias entre grafólogo vs perito grafológico no tiene por objetivo establecer comparaciones en las que un experto salga beneficiado respecto al otro. Lo que nos parece interesante es que el ciudadano disponga de está información para que recurra al profesional que mejor puede ayudarle dependiendo de sus necesidades.
En ambos casos nos encontramos ante dos disciplinas reconocidas, basadas en conocimientos probados con métodos científicos. Por tanto, para ejercer de grafólogos y de peritos calígrafos es imprescindible haber realizado los estudios pertinentes, correspondientes a cada formación específica. Pero este es su único punto en común, porque a partir de aquí empiezan a manifestarse las diferencias de un grafólogo vs perito grafológico.
En primer lugar, en lo que respecta al objeto de su interés. Mientras la Grafología es una especie de ciencia psicológica de la escritura, la Pericia Caligráfica se encuadra más en el ámbito de la legalidad. Y es que los análisis grafológicos sirven para sacar conclusiones respecto a la personalidad de quien escribe. Frente a los informes de peritaje caligráfico, que se enfocan a determinar la autoría y veracidad de un manuscrito.
Insistimos en que la Grafología es una profesión seria, basada en datos contrastados y asentada en el hecho de que la escritura es una actividad de carácter absolutamente individual. Realmente no es la mano el órgano que dirige nuestra escritura, sino el cerebro. De ahí que no se pueda falsear, que no falsificar que es un término que se refiere a otra realidad.
Los grafólogos, actualmente, desarrollan gran parte de su actividad en el sector de los Recursos Humanos. Las pruebas de escritura se han incorporado a los procesos de selección.
La función de un perito calígrafo es muy distinta. Básicamente, como hemos indicado anteriormente, su labor es determinante para dilucidar si existe una falsificación en la autoría de un documento o de una firma. No se limita al ámbito manuscrito, sino que los peritos calígrafos hemos evolucionado al ritmo de las exigencias que derivan de la aparición de nuevas tecnologías. Así, también se realizan peritajes caligráficos para confirmar la autoría de firmas electrónicas o digitales, o de documentos que se plasman en cualquier tipo de soporte (grafitis, sellos, timbres…)
Y sus servicios se solicitan también para certificar la autenticidad de un documento histórico o una obra de arte, un certificado; incluso cuando una persona recibe un mensaje anónimo amenazante para determinar su autoría. Aunque no solo trabajan en el ámbito judicial, es cierto, es uno de los especialistas a los que recurre un juez o un abogado para que realicen una prueba pericial determinante ante un tribunal.
En Peritos Calígrafos Judicial no encontramos razones para enfrentar los conceptos de grafólogo vs perito grafológico. Por el contrario, lo que nos ha preocupado es contar con expertos profesionales de ambas especialidades, siempre con el objetivo de ofrecer el más completo de los servicios. Es lo que puedes comprobar visitando nuestra web.
