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La incapacidad judicial es presenta cuando una persona padece enfermedades o deficiencias persistentes de carácter físico o psíquico que le impiden gobernarse por sí misma.

La autodeterminación es una aptitud necesaria para actuar libremente con conocimiento suficiente. Esta capacidad es innata a cada individuo, puede presentarse en tres dimensiones: la patrimonial, la adaptativa y interpersonal y la personal.

Si se produce una enfermedad o deficiencia física o psíquica que limita el autogobierno, puede constituir una causa de incapacitación, dado que, impide el conocimiento preciso de la realidad y la posibilidad de realizar juicios de conveniencia.

El proceso de incapacitación puede ser iniciado por diferentes individuos: la propia persona que padece la enfermedad, el Ministerio Fiscal, el cónyuge, hijos y padres, hermanos o profesionales y particulares que tengan conocimiento de la enfermedad. Se dicta sentencia judicial y llama a un tutor que se quien sustituye la voluntad del incapaz a partir de entonces. El tutor debe rendir cuentas ante el jutjge.

De todos modos, la incapacidad no produce efecto de cosa juzgada de manera que puede instarse un nuevo proceso para modificado o dejar sin efecto la incapacitación.

Nuestro departamento de derecho familia se pone a su disposición para tratar sobre el particular.

Fuente: Torres & Associats Advocats

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