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No nos confundamos, recobrar es una profesión muy dura. Significa querer recuperar para un tercero una deuda que no ha podido ser pagada con anterioridad y salvo que las circunstancias hayan cambiado de alguna forma (nacional, sectorial o personalmente) implica una negociación cara a cara con el deudor.

Las formas de hacerlo dependen de la personalidad de cada gestor que ha de poner su cara más amable a fin de conseguir el pago de la deuda. Pensad todos en la típica llamada en un horario de descanso que además de que no te quiere vender nada, te reclama algo que tenías casi olvidado. Ya puede ser la persona más cortés por teléfono que de primeras vas a estar a la defensiva y esa labor del gestor es la verdadera amabilidad del recobro.

En Medina Cuadros funcionamos como un segundo grupo de atención al cliente de la empresa que nos ha contratado y procuramos en la mayoría de los casos resolver las dudas que en la mayoría de los casos no han sabido ser explicadas. Para ello debemos tener más conocimiento del  funcionamiento de la empresa que nos contrata que sus mismos trabajadores, y esto se consigue con EXPERIENCIA.

Una vez entablada la conversación es necesario no dejarte llevar al terreno contrario y saber dosificar las palabras e información al momento oportuno, aunque la persona al otro lado del auricular esté bastante airada por lo inoportuno de la llamada. Es en ese momento donde se demuestra otro de nuestros lemas, la EXCELENCIA, con el buen saber y hacer de nuestros gestores  que han sido elegidos por nuestro departamento de recursos humanos en base a una serie de criterios que priman la personalidad sobre la vida laboral, y que han sido formados por sus mismos compañeros que hacen que lo importante dentro de la empresa sea el EQUIPO que te ayudará a realizar tu labor de la mejor manera posible. Tras esa llamada el deudor debe haber comprendido en qué consiste su deuda y siempre se le ofrece un acuerdo de pago acorde con sus posibilidades económicas, el cual puede ser aceptado o rechazado dependiendo del tipo de reclamación que se le haga. No es lo mismo reclamar una factura devuelta por el banco al no haber fondos puntualmente, que reclamar una factura por un servicio que no se ha prestado como debiera.  Es aquí donde está el quid de la cuestión y donde el recobro pierde su cara amable porque entran motivaciones subjetivas del deudor.

En el primer caso  se pagará o no según las posibilidades económicas, pero no se cuestiona la esencia de la reclamación. En el segundo entra en juego si la deuda corresponde o no al deudor, y es aquí donde reside la capacidad negociadora del gestor, sabiendo explicar cada concepto correctamente, e incluso reclamando las irregularidades al cliente si las hubiera. Como digo, en muchos casos deja el recobro de tener la cara amable y la conversación se vuelve más tensa por esos criterios personales sobre la reclamación y nuestros gestores no pueden caer en las descalificaciones que a veces se producen, o en la veracidad o no de la deuda que debe ser confirmada por nuestro cliente que en definitiva es quien nos ha contratado y quien nos informa si esa deuda es correcta o no. Aquí es donde entra el COMPROMISO tanto con nuestro cliente como con el deudor, y Medina Cuadros procura llevar la reclamación al mejor término posible para ambas partes.

En definitiva, los lemas de nuestra empresa se cumplen en el departamento prejudicial. EXPERIENCIA con gestores formados durante años en clientes específicos e incluso en tipos de deuda concretos dentro del cliente. EXCELENCIA en la reclamación de la deuda, procurando ser más un servicio de atención al cliente que una empresa de recobros. EQUIPO al formar todos parte de una familia que es Medina Cuadros y al ser más en conjunto que individualmente, llevándonos a la élite en nuestro sector. COMPROMISO con nuestros empleados y clientes, para seguir siendo una empresa con más de 35 años de antigüedad que sigue creciendo día tras día por el buen hacer de todos sus componentes y la confianza que nos depositan nuestros clientes.

Yo añadiría un lema más para el departamento prejudicial, AGRADECIMIENTO, porque esta empresa no es nada sin sus empleados y todos los lemas anteriores no se consiguen sin el esfuerzo personal de cada miembro de la cadena. Por ello desde estas letras ofrezco mi agradecimiento a todos y cada uno de mis compañeros de la familia Medina Cuadros, que con su buen hacer diario nos han llevado a ser una de las más importantes agencias de recobros del país. Gracias.

Jose Manuel Medina