El 22 de diciembre de 2021, la Comisión ha presentado sus propuestas para la elaboración de dos directivas que toman como punto de partida los trabajos de la OCDE y el G20 para el establecimiento de un impuesto mínimo global (el llamado Pilar 2) y la comunicación para la fiscalidad empresarial del siglo XXI (revisión de la Directiva ATAD para incorporar medidas contra las sociedades sin sustancia económica).
En relación con el impuesto mínimo, destaca lo siguiente:
Si la propuesta de directiva resulta finalmente aprobada, se prevé que la regla de inclusión sea aplicable en los Estados miembros a partir de 1 de enero de 2023; y que la regla de cierre sobre pagos infra-gravados entre en vigor un año más tarde.
En lo que se refiere al uso de sociedades 'vacías' o sin sustancia ('shell companies' o ATAD 3), la propuesta de directiva se dirige, fundamentalmente, a exigir información sobre su actividad y medios y, en su caso, denegar la aplicación de determinados beneficios fiscales a sociedades residentes en la UE que cumplan, cumulativamente, tres criterios:
Se contemplan diversas excepciones o exclusiones, entre las que destacan las aplicables a:
Los efectos para las sociedades que resulten finalmente afectadas por la norma serán los siguientes:
Esta propuesta de directiva prevé como fecha de aplicación el 1 de enero de 2024.