Aunque se trata de una figura relativamente nueva en el panorama español de las pymes, los “Business Angels” (angliscismo con el que se conoce a la inversión e inversores privados) se han convertido en una alternativa para proveer de capital y garantizar la financiación de la negocios emergentes y startups. A diferencia de otros modelos de financiación, estos inversores de proximidad son figuras individuales o sujetos privados que, de forma directa, inyectan liquidez en un proyecto empresarial a cambio de una participación en el capital de la empresa participada.
Los Bussines Angels son, por tanto, profesionales de la inversión con una gran capacidad de aportación financiera, situándose en un lugar intermedio entre los “Familily, Fools and Friends” (o “inversores familiares y amigos”) y el Capital Riesgo. Cuentan con recursos económicos, un amplio conocimiento del mundo empresarial, en muchos casos también de la asesoría fiscal, y dilatada experiencia en el campo de los negocios, características esenciales que resultarán muy válidas para cualquier empresa o emprendedor. Además, y lo más importante: son bastante receptivos a invertir en la fase inicial de un proyecto, aunque generalmente querrán ver un prototipo antes para comprobar que el negocio ya está funcionando.
Cada vez, y con mayor frecuencia, están organizados en redes, lo que contribuye a la profesionalización de su labor, incrementando su capacidad de actuación, permitiéndoles repartir riesgos entre distintos proyectos.
Antes de solicitar el respaldo de un Business Angel debes tratar de tener toda la información que puedas sobre él para valorar, por un lado, si es el tipo de inversor que necesitas y, por otro, comprobar que esté verdaderamente interesado en tu actividad, se implique y facilite la obtención de un acuerdo razonable para las dos partes.
No menos importante será tener decidido, de antemano, qué porcentaje estás dispuesto a ceder, así como diseñar un plan de salida para el inversor, es decir, tener un plan para que tu Business Angel pueda abandonar el proyecto en un momento determinado puede ser una garantía añadida para él.
Los inversores de proximidad o BussinesAngels aportan un tipo de financiación sin apenas costes, ya que no es necesario pagar intereses como en las fórmulas crediticias. Invierten su propio capital en el proyecto y, sin implicarse en el día a día de su gestión, facilitan nuevos contactos y oportunidades de negocio.
De hecho, sus decisiones de inversión no sólo están motivadas por aspectos puramente financieros, si no que son propensos a moverse por satisfacción personal o proximidad geográfica. Sus aportaciones individuales oscilan habitualmente entre 50.000 y 200.000 euros, dependiendo de las necesidades de la empresa y el crecimiento exponencial de los beneficios.
Por el contrario, y debido al alto riesgo de la inversión, pueden realizar demandas sobre el control de la empresa además de exigir un alto retorno de inversión y resultado en el medio plazo. Por último comentar que este tipo de inversores privados son, en ocasiones, más difíciles de investigar y de contactar, ya que existe una menor transparencia en torno a su figura.
Ya sea a través de un Business Angel o buscando otras vías de financiación es fundamental que calcules a qué destinarás cada euro que pides, justificando para qué lo necesitas así como el valor estimado de tu empresa. También que tengas un plan de negocio sólido, un estudio de mercado acertado y unas perspectivas adaptadas a la realidad del mercado. Y no menos importante: Rodéate de un buen equipo que esté realmente comprometida con el proyecto.
