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Para empezar, se hace preciso aclarar que entendemos como firmas manuscritas digitales genuinas como aquellas que se trazan a mano utilizando, a tal efecto, un dispositivo electrónico de naturaleza digital, tal como, por ejemplo, sobre la pantalla de un móvil o una tableta digital.

Resulta, desde luego, curioso, por no decir abiertamente chocante, el hecho de la poca atención que, por los peritos calígrafos, se presta a este tipo de firmas, y ello pese a que su utilización se impone cada vez más en el tráfico jurídico, de tal forma que las efectuadas sobre papel resultan cada vez menos realizadas, y, así, si preguntamos a cualquier persona por las últimas veces que firmó de manera manuscrita, la misma se referirá, seguramente, a firmas que ha tenido que hacer sobre pantallas de dispositivos electrónicos, y nos referirá, con respecto a su utilización, a trámites tan comunes como, verbigracia, la recepción o el envío de un producto por internet, o la contratación de un servicio o la realización de un reintegro en una entidad bancaria.

Mas, a poco que reflexionemos al respecto, resultará que ya no nos parecerá tan penosa despreocupación sobre tan importante cuestión, pues advertiremos que la causa de esta falta de estudio de las firmas manuscritas digitales genuinas por los Peritos Calígrafos, se debe, sin duda, al escasísimo número de éstos que, por haberse preparado “ex profeso” para su estudio y análisis, merecen el calificativo de Digitales.

Pues bien, los Peritos Calígrafos Digitales, que constituimos la gloriosa minoría de Peritos Calígrafos que nos dedicamos profesionalmente al estudio, análisis y cotejo de este tipo de firmas, realizando pericias caligráficas, advertimos, en nuestro diario quehacer empírico, la evidencia indiscutible que cuando una persona efectúa la ejecución de su firma sobre la pantalla de un dispositivo electrónico digital la traza con mayor velocidad que cuando lo hace al suscribir un documento en papel.

La razón de esta mayor velocidad se debe al hecho de que, cuando la persona escribiente firma con “tinta digital” sobre la pantalla de su móvil o tableta, su útil escritural, incluso cuando éste viene constituido por su propio dedo, se deslizará sobre aquella de manera mucho más rápida y fácil que cuando firma con tinta convencional sobre el papel, pues este medio supone una resistencia al movimiento del útil escritural bastante mayor que la que ejerce la pantalla de aquéllos.

Y todavía será menor la resistencia del medio sobre el que se firma, y, en su necesaria consecuencia, la velocidad con que ello se hace, será todavía mayor cuando la firma manuscrita digital la ejecute la persona autora de la misma trazándola en el aire, que, obviamente, todavía opondrá menor resistencia que la antedicha pantalla al movimiento escritural.

Esta última modalidad de firma manuscrita que viene dada por la digital practicada sobre el aire moviendo con nuestra mano moviendo el móvil en el móvil, si bien todavía se encuentra en fase de perfeccionamiento, presenta unas expectativas muy prometedoras de cara a una progresiva implantación de la misma en el futuro.

La antedicha disminución de la velocidad escritural que se produce al firmar de manera manuscrita utilizando un medio digital conllevará que la persona escribiente tendrá mayor tendencia a la práctica de coligamientos, pues la mayor facilidad de desplazamiento del útil escritural que conlleva la utilización de esta tecnología al escribir conllevará a una disminución de los levantamientos del útil escritural.

www.peritoscaligrafosjudicial.es

Akira Abate

Perita Calígrafa Digital Documentóloga

Fuente: Peritos Calígrafos Judiciales

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