Los nuevos dominios gTLDs (abreviatura de generic Top Level Domains) son ya una realidad. En el mes de noviembre del año 2013 entraron en funcionamiento los primeros y la cifra actual supera los cuatrocientos. En los próximos dos años entrarán en vigor el resto hasta alcanzar los 1700 dominios aprobados por ICANN (Internet Corporation for Assigned Names and Numbers).
El sector jurídico ya tiene algunos de los suyos en marcha: en concreto el .lawyer y el .attorney, dominios ya abiertos para que cualquiera pueda registrarlos.
Estos dominios tienen un doble atractivo:
Estos nuevos dominios van a revolucionar la forma de entender Internet segmentando por sectores y ayudando a los propios usuarios a identificar la actividad de los anunciantes y titulares de las webs.
Tan sólo unos días después de la puesta en marcha de estos dominios jurídicos, ya hemos podido constatar que algunas de las firmas jurídicas más relevantes han visto como el nombre de sus despachos han sido registrados con la extensión .lawyer. Quizás, es este un ejemplo de que no existe un gran conocimiento de estos dominios y sobre todo, de la falta de previsión ante las innumerables ventajas que las extensiones que aluden a la profesión aportan.
El coste de estos dominios es muy asequible pero las firmas de abogados y los despachos más conocidos tendrán que correr para solicitar sus dominios si no quieren que terceros los registren y especulen con ellos. Aunque existe la posibilidad de acudir a los ya existentes procedimientos de resolución de conflictos entre marcas y nombres de dominio, puede ser dudoso en el caso de un abogado individual que carece de marca, el que pueda acudir a uno de estos procedimientos en los que la conditio sine qua non es ser titular de una marca registrada.
En los casos en los que exista identidad de nombres (p.e. dos firmas o personas distintas con el mismo nombre) se aplicará el universal principio rector en Internet: First come, first served (quien primero llega, primero registra), esto es, a igualdad de derechos, prevalece la prioridad temporal.
Por último y volviendo a aquellas situaciones en las que el dominio ha sido "ocupado" por un tercero, ICANN ha aprobado un procedimiento nuevo de bloqueo de dominios muy útil cuando no deseamos que ese tercero utilice dicho dominio. Se trata del Uniform Rapid Suspensión System o URS.
Tal vez, como siempre, sea mejor prevenir que curar y por el coste de un dominio .lawyer, merece la pena explorar esta vía de promoción on-line evitando acudir a procedimientos de resolución de conflictos o bien negociar la compra del dominio a un coste habitualmente muy superior a lo que hubiera costado registrarlo por primera vez.
En HERRERO & ASOCIADOS hemos tenido la oportunidad de registrar muchos de estos nuevos dominios y también hemos constatado el creciente interés que algunos especuladores han mostrado por los mismos por lo que nuestro consejo será siempre el solicitar aquellos dominios más interesantes para cada actividad. Para aquellos dominios que todavía no hayan sido aprobados, existe la posibilidad de realizar el registro en una fase preferente denominada Sunrise en la que sólo los titulares de marcas que hayan depositado las mismas en el Trademark Clearinghouse (nueva base de datos a nivel global creada a estos efectos) tendrán derecho a registrarlos. Una vez en la fase abierta y en la mayoría de los dominios, cualquiera podrá registrar un dominio aunque sea con la marca de un tercero.
Paz Martin
Directora de Derecho Digital
