En un tiempo de incertidumbre política como el actual, uno de los debates que se convierte en inevitable es el del empleo y la influencia que las nuevas políticas han tenido en la situación contractual en nuestro país.
Según los datos ofrecidos por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), cerrados a diciembre de 2015, este último año ha arrojado un incremento de la contratación respecto de 2014. De hecho, en términos totales, e incluyendo la conversión de contratos a indefinidos, frente a los 16.727.089 contratos del año 2014, España aumenta la cifra hasta un total de 18.576.280 en 2015 (lo que supone un incremento del 11,06%, superando el millón ochocientas mil contrataciones). Un alza que ha sido continuista, ya que todos los meses ofrecen mejor guarismos que sus homónimos del año previo.
En este panorama de expansión contractual, conviene mencionar que el incremento de contratos se deja sentir mucho más en la celebración de contratos temporales (17 millones frente a los 15 del año 2014) que en lo que a los indefinidos se refiere (donde la cifra de este año se asienta, incluyendo las conversiones, en 1 millón y medio, frente al millón trescientos cincuenta mil del año pasado).
A todos los anteriores factores hay que unir que el desempleo, a finales de 2015, se situaba en la tasa más baja desde 2009, con un total de 4.093.508, en unos números que, prácticamente, son idénticos a los reflejados en 2010 (4.100.073).
La situación de desempleo continúa revelando una situación del mercado de trabajo poco homogénea en cuanto a sexos. De este modo, el paro, que ha descendido un total de un 7,60% respecto del año anterior, lo hace en un 11,09% para el colectivo de hombres y en un 4,50% para las mujeres.
De nuevo, por ubicación geográfica, el paro fluctúa de manera muy distinta. Solo Ceuta aumenta, con un 0,25%. La caída del desempleo la encabeza La Rioja, con un 13,69%, seguida de Aragón 12,10% y Cataluña con un 10,47%. En el furgón de cola, y además de la ciudad autónoma ya mentada, se asientan Cantabria, con una caída del 1,95% y Andalucía con un 4,63%.
Finalmente, por sectores, el paro desciende más en la Construcción (16,54%), seguido por el sector de la Industria (13,19%) y la Agricultura (8,70%). En último lugar, se posiciona el sector Servicios, con un descenso del 5,45%.
Conviene puntualizar, asimismo, que el paro en el colectivo de personas sin empleo anterior se ha visto reducido en un 7,96%, revirtiendo la tendencia del año pasado, en el que se incrementaba por encima del 2% (único año en tal sentido en los últimos cinco, excepción hecha de 2011, donde este dato subió un 6,13%).
En conclusión, un panorama en el que se evidencia un incremento del empleo pero que cuenta, como asignaturas pendientes, con (i) el fomento del carácter indefinido de las relaciones laborales, (ii) el incremento de la homogeneidad en la contratación entre sexos y (iii) la consolidación de la creación de empleo a nivel general y, en especial, en las Comunidades Autónomas que, aún, no han podido repuntar su situación.
Ángel Olmedo Jiménez
