Los impuestos del dropshipping es una de las dudas más habituales en un sistema que cobra fuerza entre los emprendedores que desean poner en marcha una tienda online.
Muchos de ellos se preguntan sobre la tributación del dropshipping, cómo se declara el IVA, qué se debe declarar en el IRPF, etc. En este artículo vamos a intentar aclararte las dudas.
Si no lo conoces, el dropshipping es una fórmula que permite comercializar productos desde un sitio web sin necesidad de disponer de stock propio.
Dropshipping -> Triangulación de envíos en español y dropship, drop shipping, dropshipping o drop shipment en inglés
El cliente adquiere el artículo en tu ecommerce, pero es el mayorista quien se lo envía directamente.
Tu beneficio es la diferencia entre el precio que paga el consumidor final y el que tú le abonas a tu proveedor.
El dropshipping esta basado en un modelo de negocio que requiere poca inversión. Y ello se debe a que no necesitas almacenar ningún tipo de stock, ya que tu nunca tienes la posesión de la mercancía. Tu trabajo se centra principalmente en recibir el pedido y remitir los datos de la compra, junto con los del envío, al proveedor. El proveedor ya se encargará de la distribución.
Cómo tu estableces el precio de venta, tu beneficio se centrará en la diferencia entre lo que le pagas al mayorista y el precio marcado por ti. Digo parte, dado que también puedes conseguir alguna que otra comisión según te organices el negocio.
El éxito del dropshipping depende del buen posicionamiento SEO y conseguir buenos proveedores. Es el caso de algunos de nuestros clientes que comercializan miles de productos de amazon,
Ahora que ya sabes en qué consiste el dropshipping, conviene explicar cómo funcionan los impuestos del dropshipping.
Existen algunas consultas vinculantes V3115-18, V3491-15 y V2970-14 en las que la administración se ha pronunciado al respecto.
Lo primero que debes hacer es darte de alta en el Impuesto sobre Actividades Económicas (IAE) en Hacienda. ¡Recuerda que nosotros te tramitamos el alta gratis! Somos PAE.
Aunque el epígrafe va a depender del tipo de producto que se comercialice, la mayoría de minoristas están de alta en el epígrafe 665 de la Sección 1ª.
Epígrafe 665. “Comercio al por menor por correo o por catálogo de productos diversos”.
El funcionamiento del IVA en el Dropshipping es muy peculiar.
Debemos remitirnos al artículo 4 de la Ley 37/1992, de 28 de diciembre, del Impuesto sobre el Valor Añadido, que establece:
Uno. “Estarán sujetas al impuesto las entregas de bienes y prestaciones de servicios realizadas en el ámbito espacial del impuesto por empresarios o profesionales a título oneroso, con carácter habitual u ocasional, en el desarrollo de su actividad empresarial o profesional, incluso si se efectúan en favor de los propios socios, asociados, miembros o partícipes de las entidades que las realicen”.
Veamos como es la tributación del IVA en el Dropshipping:
Si el proveedor no está en España,la operación no se entenderá realizada aquí, por lo que será sin IVA. Eso sí, si tanto tú como el mayorista estáis en zona europea, ambos tenéis que estar dados de alta en el Registro de Operaciones Intracomunitarios (ROI).
Lo habitual es que los proveedores estén fuera de España, estén en China, EEUU, India, etc.
Al hilo de ello, cabe señalar que si la operación no está localizada en España y, por tanto, no se aplica el IVA, tampoco estará sujeta al conocido como Régimen Especial del Recargo de Equivalencia.
Por otra parte, está la venta que se haga por un comerciante español localizado en España.
En el caso de que el transporte de la mercancía no empiece en España porque por ejemplo proviene de India,la operación no se entenderá realizada aquí y tampoco se aplicará el IVA. En este caso, la operación comercial se regirá por los tributos del país en el que comience el transporte del producto.
Aquí se debe estudiar la legislación del país de origen de la mercancía, pues este puede obligar al comerciante a darse de alta en ese país.
Por otra parte, la fiscalidad que se aplica al consumidor final depende del país en el que resida o reciba la compra hecha. Es decir, que es el cliente quien ha de asumir el pago de los impuestos correspondientes en función de la legislación del país de destino del producto.
Por tanto, si se vende en España, el destinatario del artículo tendrá que pagar el IVA que corresponda.
Se puede dar el caso de que el destinatario seas tu o tu cliente.
Si se vende la mercancía entre países de la Unión Europea, deberemos de tener en cuenta si el destinatario es un particular o una empresa. En función de ello se emitirá la factura con el IVA del país de origen o se aplicará la Inversión del Sujeto Pasivo.
Lo normal es que soportes IVA en tus operaciones corrientes.
Este IVA soportado te lo podrás deducir siempre que realices ventas que si se hubiesen realizado en España, diesen derecho a deducción. Este tipo de ventas son las sujetas y no exentas a efectos de IVA.
Para saber si una venta está exenta, hemos de remitirnos la capitulo primero de la Ley 37/1992 del IVA, donde se regulan, las exenciones en:
Si le facturas a clientes de fuera de la Unión Europea deberás de hacerlo sin IVA. A estas operaciones se las conoce como exportaciones.
Las exportaciones no están sujetas a IVA, ya que para que lo estuviesen se requeriría que el lugar de realización del hecho imponible fuera España.
Por lo que el producto que vendas deberá de tributar en el país de destino, es decir, en cuanto tu comprador reciba la mercancía tendrá que pagar el impuesto correspondiente de su país.
Es por esto que no deberías de cobrarles el IVA a tus clientes que residan fuera de la Unión Europea.
Si tanto tú como tu proveedor estéis dados de alta en el ROI (Registro de Operadores Intracomunitarios), las facturas de tus proveedores estarán exentas de IVA.
Si no estáis dados de alta deberás de pagar el impuesto que corresponda en el país de origen del vendedor. Aunque con posterioridad si cumples determinados requisitos podrás recuperar el IVA pagado solicitando la devolución en Hacienda.
Y recuerda que si las facturas que recibes son en otra moneda distinta al euro, tendrás que convertirlas a Euro con la tasa de cambio vigente en ese mismo día.
Las facturas que recibas de proveedores de fuera de la Unión Europea (India, China…) se consideran importaciones de bienes.
En estos casos quien te venda te facturará sin IVA. Y si el producto es retenido en aduana, será allí donde te requerirán el impuesto. Si tu producto no pasa por aduanas y no se percatan entonces no pagarás el IVA.
Tal como se describe en la consulta vinculante V2970-14:
“Se considerarán importadores, siempre que se cumplan en cada caso los requisitos previstos en la legislación aduanera:
1.º Los destinatarios de los bienes importados, sean adquirentes, cesionarios o propietarios de los mismos o bien consignatarios que actúen en nombre propio en la importación de dichos bienes.
(…).”.
“Tal y como se señala en la citada consulta V2970-14, el consultante no realiza importaciones de bienes en España, limitándose a realizar una compra de mercancías fuera de dicho territorio vendiéndola también fuera del mismo, no realizando, en consecuencia, operaciones sujetas al Impuesto sobre el Valor Añadido”.
Ten en cuenta que muchos mayoristas son extranjeros y también tus clientes, por tanto, las operaciones comerciales se desarrollan tanto en el territorio intraeuropeo como fuera de las fronteras de Europa.
Así pues, si eres autónomo, estarás obligado a tributar por tus beneficios trimestralmente y presentar la declaración de IRPF anual.
Esta actividad no es compatible con el sistema de módulos, con lo que se ha de tributar por estimación directa, simplificada o normal.
CEO, Abogado y Economista, responsable del departamento jurídico-fiscal de asepyme.com
