Esto es lo que necesitas saber si tienes un activo único.
Al igual que las DeFi, las ICO con anterioridad, los Token NO Fungibles o NFT han sido identificados como el futuro de la economía creativa. ¿Cómo podemos emitir un NFT? ¿Quién puede emitir un NFT? Cualquiera puede crear un NFT, incluido artistas, músicos, emprendedores, compañías y plataformas. Lo más importante para su creador es considerar el valor que el NFT incorpora. Un NFT es una oportunidad para los creadores artísticos y de propiedad intelectual para diferenciarse mediante el uso de tecnología blockchain para evitar ser copiados y proteger mejor sus derechos. Los principales activos ofrecidos actualmente como NFT son arte digital, arte físico, coleccionables, activos en juegos, propiedades virtuales, video raros, etc. Pero pueden extenderse también a activos físicos como real estate, coches, vinos, embarcaciones recreativas, oro de inversión, y otro sinfín más.
Pero ¿qué es realmente un NFT? Básicamente es un activo único, digital, análogo a una carta de Pokémon o un cuadro único en la vida real (“La Gioconda”). Pero la venta de un NFT no necesariamente significa que estemos vendiendo la propiedad intelectual asociada a dicho activo. Adicionalmente, múltiples NFT pueden ser emitidos y vendidos asociados al mismo trabajo que representa el activo. Sin embargo, no está del todo claro lo que un NFT representa en términos de propiedad.
Para salir de dudas o definir un cierto marco profesional en el que podremos tomar decisiones al respecto, vamos a analizar los atributos de los Non fungible Tokens o NFT:
Los activos no fungibles son aquellos activos que conocemos en nuestras vidas diarias y que podemos aprehender y que representan de forma única un activo (entradas a un evento, cuadros, patentes). Si hablamos de tipos de fungibilidad observamos 3 tipos de activos:
Los activos digitales no fungibles (NFA o Non Fungible Asset) nos llevan acompañando más de 10 años. Por ejemplo, las skins en Fortnite son activos únicos que se compran y que se pueden usar en el juego; sin embargo, las skins en Lightnite son un activo único (como los NFA), pero al estar tokenizadas se pueden guardar, utilizar o vender donde se quiera. Y en un futuro próximo incluso podremos utilizarlas como colateral o para generar productos DeFi sobre ellas.
Los NFT se parecen poco a los tokens fungibles y por lo tanto tienen una serie de características que los hacen únicos. Un NFT no debe estar definido por el estándar con el que se ha fabricado, sino por sus funcionalidades tokenómicas. Vamos a ver porqué este tipo de activos están llamando tanto la atención.
Cualquier token tiene un emisor, pero un NFT tiene un método y solo existente en los estándares que lo representan: ownerOf. Ello permite identificar en todo momento al token holder que ostenta su propiedad.
Debemos tener claro a estas alturas que un NFT es un smart contract (SC) con características únicas. Este SC puede ser almacenado en diferentes wallets, ejecutado en diferentes aplicaciones (incluso con distintos front-ends) y comercializado en diferentes metaversos (mundos virtuales con transaccionalidad inherente para NFT).
Como los SC ejecutan operaciones, cada vez que se invocan podría crear un NFT que repartiera siempre un 20% de la transacción hacia su creador, independientemente del producto bajo al que se venda o el metaverso donde se ejecute dicha transacción. Hasta ahora era imposible mantener el seguimiento económico para que el creador de cualquier tipo de activo siempre se viese beneficiado; requería confiar en los contratos y en las personas, con el riesgo que ello conlleva.
Un NFT puede ser vendido no solo en cualquier plataforma o metaverso, sino de multitud de maneras: por ejemplo, podría vender mi token en una plataforma por subasta inglesa / alemana/ danesa, en otra por una puja tradicional, en una exposición en Decentraland y en un cuarto metaverso dentro de un Bundle de NFT PAM.
Cada vez que se tokeniza algún tipo de activo, lo importante es plantearse la liquidez como algo crucial. Darle liquidez a un activo es necesario no solo para el primer comprador del token si no para generar eficiencia en mercados secundarios.
La escasez demostrable se basa en la combinación max supply publicado siempre en la creación del NFT con una propiedad claramente definida como comentábamos en el punto 2.1.
Se trata del protocolo más utilizado en el blockchain digital y en juegos, cuyas propiedades intrínsecas (también disponibles en la BSC bajo el acrónimo de BEP721) se resumen en 2 simples métodos: ownerOf y TransferFrom. Estos estándares los hacen únicos, a diferencia de los tokens que se basan en el protocolo ERC-20. Otra diferencia es que los ERC-20 son divisibles mientras que los ERC-721 no lo son. Solo es factible crear NFT y realizar una operación para cada transacción.
Se trata de un estándar más avanzado y mejor que el ERC-721 y está más dirigido a la creación de tokens semifungibles y permite usar infinidad de no fungibles como fungibles ítems en un único Smart contract, por ejemplo, los UNISOCK. Este protocolo permite incluir sobre 100 o 200 funciones en una transacción, reduciendo también la congestión de Ethereum blockchain, reduciendo también los costes.
Estos tokens incorporan un método adicional a los dos anteriores: balanceOf, utilizado para reflejar la cantidad de tokens de esa categoría que estás creando (por ejemplo, 500 espadas de tipo A o 250 libros de tipo B).
Si agregamos los 3 estándares más utilizados en Ethereum (los 3 disponibles también en BSC) observamos que podemos crear NFT con cualquiera de ellos, aunque con el primero tenemos más limitaciones (por ejemplo, no podemos asociarle la propiedad a cada token).
Por último, solo resaltar que la introducción de metadatos en un NFT es una tarea fundamental por 2 razones:
Los NFT no son una moda pasajera, vienen para quedarse y a los que debemos prestar atención. Permiten monetizar activos únicos de maneras imposibles hasta ahora, tanto por la trazabilidad de los rendimientos como por la forma de comercializarse y venderse, en cualquier plataforma o metaverso.
A medida que estos se desarrollen, no nos cabe ninguna duda que, en muy poco tiempo, vamos a asistir al surgimiento de un nuevo modelo económico-financiero, como ha ocurrido con las DeFi, que lo han cambiado todo. Y esto es así, ya que como podemos tokenizar cualquier cosa (un cuadro, una canción, un corto o un podcast) las posibilidades son, simplemente, inmensas. Se abre un gran abanico de posibilidades que hará explosionar la creatividad, reduciendo el poder de los intermediarios.
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