El pasado 23 de septiembre se publicó en el BOE la Ley 35/2015, de 22 de septiembre, de reforma del sistema para la valoración de los daños y perjuicios causados a las personas en accidentes de circulación, que entrará en vigor el 1 de enero de 2016. Dicha Ley supondrá una mejora respecto del actual sistema de valoración de daños y perjuicios sufridos tanto por las víctimas como por sus familiares como consecuencia de un siniestro de tráfico.
El nuevo Baremo se inspira en el principio básico de la indemnización del daño corporal, con la que se pretende lograr una total indemnidad de los daños y perjuicios sufridos por la víctima, cuya finalidad consiste en colocar a la víctima en una situación lo más parecida posible a la que tendría de no haberse producido el accidente. Para ello, se identifican nuevos perjudicados y nuevos conceptos resarcitorios que no estaban recogidos en el Baremo vigente, dotándose así de sustantividad propia a las indemnizaciones por daño patrimonial (daño emergente y lucro cesante) que el actual Baremo prevé de un modo significativamente simplista e insuficiente.
Asimismo, el nuevo Baremos se pone al día, mediante el aumento del conjunto de indemnizaciones, destacando en particular las que corresponden a los casos de fallecimiento –y, en especial, la de los hijos de víctimas fallecidas– y de grandes lesionados.
Stefania Stalker
Abogada
