I.- ¿QUÉ ES UN “TROLL DE PATENTE”?
Los Trolls de patentes son empresas que registran o adquieren patentes que les permitan después demandar a empresas punteras en el mundo de la Propiedad Industrial (patentes) o Propiedad Intelectual (software). Adquieren la patente para obtener ingresos usándola contra las empresas que producen bienes o servicios que supuestamente utilizan la tecnología patentada.
II.- RECLAMACIONES Y DEMANDAS DE TROLLS DE PATENTES
Los procesos judiciales en que un Troll de patente es parte han crecido mucho en EEUU y están creciendo en Europa; pronto se desarrollarán es España. Éstos han llegado a afectar a industrias y servicios de sectores muy variados.
Son especialmente importantes en el comercio electrónico y el software (incluido el funcionamiento de una web comercial) y la industria electrónica y de componentes eléctricos. Sin ir más lejos, cada empresa que opere en un sitio web corre el riesgo de enfrentarse a reclamaciones de los Trolls.
El coste de los procesos judiciales en estas materias puede variar entre miles y millones de euros. Además de los costes de litigio en sí mismo, se producen otros costes indirectos: la distracción de los empleados, la incertidumbre del cliente y la dificultad de cuantificar alternativas y daños.
Los Trolls utilizan el hecho de que pleitear sobre patentes puede ser caro en su propio beneficio. En unos casos, concentran su ataque en unas pocas empresas bien posicionadas en el mercado, de las que creen que pueden obtener un mayor beneficio. En otros casos, envían requerimientos indiscriminados contra muchos supuestos “infractores” para lograr un arreglo rápido con cada uno y conseguir que paguen cierta cantidad, que siempre es menor que el coste de la defensa judicial.
Cuando un Troll de patentes envía una carta a empresas pequeñas o medianas –o a empresas nuevas- afirmando que éstas infringen “su Propiedad Industrial” o amenazando con acciones legales sólo para obtener un beneficio económico, puede estar quebrantando la Ley.
Vale la pena que las empresas estén preparadas, tanto para saber que no infringen las patentes de nadie como para saber cómo reaccionar y defenderse.
III.- CONSIDERACIONES PREVIAS
La gestión de las reclamaciones de los Trolls de patentes debe comenzar antes de recibir una carta o requerimiento.
1.- Protección de la Propiedad Industrial (patentes, diseños y marcas) y de la Propiedad Intelectual (software)
Es conveniente que las empresas realicen revisiones periódicas de sus invenciones y creaciones en general. Sin darse cuenta, las empresas van creando “Capital intelectual” que conviene proteger o al menos ser consciente de que se tiene.
Es necesario que las empresas creativas protejan ese Capital Intelectual una vez lo hayan fijado. Si inventan algo, que lo protejan como Patentes o Diseños. Si tienen una imagen exterior o un empaquetado especial o un nombre atractivo, que lo protejan como Marca. Si han desarrollado un software especial, que lo protejan como Propiedad Intelectual.
Es aconsejable que los socios y los empleados de la empresa reconozcan por escrito y en un contrato que ellos son –o no son- los creadores de ese Capital Intelectual y que lo podrán usar –o no usar- en el futuro; así mismo si lo han cedido a la empresa, si la empresa les permite usarlo pero conserva la propiedad, o si los socios y empleados deben guardar la confidencialidad.
2.- Indemnización
Por otro lado, las empresas que son atacadas por un Troll de patentes pueden tener que enfrentarse a grandes indemnizaciones. No sólo a los daños y perjuicios reclamados por los Trolls.
Pueden tener que apoyar o defender a otras compañías con las que hayan contratado y que sean atacadas por un Troll. Por ejemplo: proveedores, compradores, distribuidores, licenciatarios, socios de una “joint-venture”, etc.
Al negociar esos contratos es fundamental prestar mucha atención a las cláusulas sobre la Propiedad Industrial e Intelectual y las indemnizaciones. ¿Cómo garantiza el cedente que puede ceder el Capital Intelectual que transmite? ¿Cómo indemnizará si ataca un Troll?
Por ejemplo: el proveedor de un software. ¿Tiene la obligación de defender su producto frente a una demanda? ¿Está obligado a indemnizar a su adquiriente en caso de una reclamación? ¿O ambas cosas? ¿El adquiriente está obligado a participar en la defensa? ¿Qué parte controlará la defensa?
Ciertos proveedores tratan de limitar sus obligaciones de defensa e indemnización; esto podría sorprender a minoristas incautos. Ciertos proveedores de software y tecnología evitan su responsabilidad cuando su producto o servicio se combina con otro software o tecnología.
En la segunda parte de este artículo, analizaremos consejos prácticos para el manejo de reclamaciones o demandas judiciales presentadas por Trolls de patentes.
Santiago Nadal - snadal@snabogados.com
