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Qué es una negligencia médica

Cuando se produce un daño a causa de una mala praxis médica, es decir, de una mala actuación de un médico sobre un paciente, podríamos estar hablando de lo que se conoce como negligencia médica. Puede tratarse del incumplimiento de un protocolo médico o de su defectuosa aplicación. Tanto en una operación quirúrgica como en un tratamiento, o en la propia atención al paciente.

Si ese daño conlleva secuelas, las cuales generan una limitación permanente en esa persona, puede tener lugar una indemnización por negligencia médica.

Incapacidad Permanente por negligencia médica

Por tanto, las secuelas producidas por una mala praxis médica -si tienen consecuencias limitantes- sí pueden ser motivo del reconocimiento de una incapacidad permanente. Dicha incapacidad puede llegar a concederse, bien por agravamiento de la enfermedad que tenía el paciente antes de sufrir la negligencia, bien por enfermedades nuevas que hayan surgido a raíz de la actuación del facultativo, o por las secuelas derivadas de esta.

Contingencia de la Incapacidad

En cuanto a la contingencia de la que derivaría la incapacidad, la encontraremos en la contingencia de la baja médica (Incapacidad Temporal). Pongamos un ejemplo: Un trabajador está en situación de baja por dolor de espalda, cuya contingencia sería una enfermedad común. Pero entra en quirófano a someterse a una intervención quirúrgica y, entonces, ocurre una negligencia médica. En este supuesto, la contingencia de su Incapacidad -en caso de ser reconocida- sería también la de enfermedad común.

Por el contrario, si en este supuesto sustituyéramos la patología de espalda por una fractura debido a un accidente de trabajo, la contingencia en este segundo caso ya no sería de enfermedad común sino, efectivamente, de accidente de trabajo. No obstante, pueden darse muy diferentes casos en los que habría que estudiar particularmente la contingencia que correspondería.

Conclusión

Las negligencias médicas y las incapacidades permanentes están relacionadas porque la incorrecta actuación de un facultativo, si ocasiona secuelas limitantes, puede ser la razón de que se conceda una incapacidad. Un paciente que se ha visto perjudicado por una negligencia médica puede convertirse, por lo tanto, en pensionista de incapacidad permanente.