Soy abogada desde el año 1999, actualmente Gerente de la firma Bonatti Penal & Compliance y gestiono el área de Prevención de Blanqueo de capitales y Financiación del Terrorismo.
Me licencié en Derecho en la Universidad Abat Oliba, un centro que en aquella época tenía una inmerecida fama de facilón y elitista, sin embargo, lo cierto es que tuvimos todos que trabajar duro para sacarnos el título y a cambio obtuvimos una buena formación que me ha resultado de gran utilidad.
Me incorporé en Bonatti Penal & Compliance al poco tiempo de terminar mis estudios, en aquella época la firma se llamaba Bufete Fontana y estaba ubicada en el barrio de Gràcia (Barcelona). Comencé como “pasante”, ayudando a Francisco a preparar los juicios. En este sentido, comenzar “desde abajo” no tan sólo fue una experiencia enriquecedora, sino que me ha resultado muy útil cuando me he hecho cargo de la formación de jóvenes abogados.
Nuestro despacho siempre ha apostado por la formación
Nuestro despacho siempre ha apostado por la formación y el desarrollo de sus integrantes, de modo que en esos primeros años aproveché para obtener un Master de contabilidad y Tributación que posteriormente me ha sido muy útil en mi carrera.
Los socios de Bonatti Penal & Compliance llevamos casi dieciocho años juntos y nos conocemos muy bien. En nuestro trabajo es muy importante esta complicidad, porque a lo largo de los años hemos tenido que afrontar momentos muy difíciles y la confianza mutua ha sido entonces nuestra tabla de salvación.
Los retos en la transformación de los despachos profesionales
He sido testigo y protagonista de los grandes cambios que ha vivido la Abogacía en el tránsito del S XX al S XXI y puedo presumir de pertenecer a una firma que es vanguardia y ejemplo de dicha transformación. Durante estos quince últimos años hemos convertido un tradicional despacho de abogados penalistas en una firma de referencia, que presta servicios de Derecho Penal, Prevención de Blanqueo de Capitales y Legal Compliance en todo el territorio nacional.
Esta transformación ha sido el fruto de la visión y liderazgo de Francisco Bonatti y también de la complicidad y compromiso que tanto Salvi Richart como yo misma hemos tenido en él y en sus ideas. Aunque pueda parecer lo contrario, la gestión de nuestro despacho es poco jerárquica y bastante femenina: es raro el día que los socios no hablamos, proyectamos, debatimos y decidimos los cambios y proyectos, de modo que siempre me he sentido muy protagonista de las decisiones que hemos tomado.
Me gusta la gestión empresarial, y a medida que ha ido creciendo el despacho he ido asumiendo progresivamente funciones propias de Gerencia. Uno de los grandes retos que hemos asumido es desarrollar un proyecto de gestión financiera del despacho, con su contabilidad analítica y una metodología de facturación al cliente de los servicios procesales que fuera transparente y objetiva. Esta labor no fue nada fácil porque mas allá de la facturación por horas (hoy en día rechazada por casi todos los clientes, tanto particulares como de empresa), resulta muy difícil objetivar un sistema de retribución para los procesos penales. Creo que finalmente lo hemos conseguido, y tenemos una alta tasa de aceptación entre nuestros clientes.
Otro de los grandes retos de los despachos es la mejora del área de Operaciones. Desarrollar procesos mucho más eficiente y a la vez no distanciarnos de los deseos de nuestros clientes. Este proceso de mejora genera muchas resistencias en un gran número de abogados que siguen viendo nuestro oficio de forma personal y artesana, que en ocasiones resulta poco transparente. Creo que a veces confunden eficacia con control y eso les provoca un rechazo incompatible con nuestro proyecto. Durante los últimos años, las técnicas de Compliance nos han mostrado la vía de la gestión de proyectos, y hemos avanzado mucho en el desarrollo de metodologías de projecting management aplicadas a nuestras áreas de operaciones.
La eclosión de las normativas sobre Prevención del Blanqueo de Capitales y la Financiación del Terrorismo me ofreció un nuevo panorama profesional apasionante. Actualmente diseño y desarrollo para nuestros clientes Sistemas de Prevención del Blanqueo de Capitales y realizo sus Auditorías externas. Es una labor que me apasiona y me ha llevado a diseñar una herramienta informática vía web que nuestra firma va a lanzar en breve.
La Red Bonatti Compliance se presentaba como una aventura apasionante que a la vez es ya una realidad: integrar múltiples despachos y profesionales en procesos compartidos con el objetivo de ofrecer todos juntos a nuestros clientes servicios de altísimo nivel a un coste muy asequible.
En Bonatti Penal & Compliance las mujeres somos mayoría
Nuestra firma ha contado tradicionalmente con una plantilla donde las mujeres han sido mucho más numerosas que los hombres. No hay una razón específica para ello, simplemente es así, pero lo cierto es que ha favorecido una cultura empresarial marcadamente femenina. Siempre hemos facilitado la conciliación de la vida familiar y personal que yo misma compagino para cuidar de mis dos hijos. Progresivamente hemos ido adaptando horarios y mejorando procesos para favorecer una vida más plena de nuestro equipo.
Los retos del futuro se centran en formar a la futura generación de profesionales de la firma, y consolidar nuestra marca a nivel nacional para asegurar su continuidad y crecimiento.
Sandra Berja. Socia
