Reino Unido viene aplazando su salida de la Unión Europea, tras varios intentos frustrados de alcanzar un acuerdo para una salida organizada, y todas las miradas apuntan ahora hacia el 31 de octubre de 2019.
De momento, se mantiene un panorama de incertidumbre para el resto de países miembros y sus nacionales, especialmente para los trabajadores españoles que actualmente se encuentran prestando servicios en Reino Unido (unos 150.000 según datos del Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social), así como para los ciudadanos de dicho país que prestan servicios o, sencillamente, que residen como pensionistas en España (más de 300.000 registrados).
El Gobierno español aprobó en marzo de 2019 algunas medidas en materia laboral y de Seguridad Social que serán aplicables en el caso de que no se alcance un acuerdo para la salida del Reino Unido de la Unión Europea; medidas que se basan, principalmente, en el mantenimiento del status quo (condiciones de desplazamiento de trabajadores, prestaciones de Seguridad Social, etc.) y en el principio de reciprocidad: España admitirá mantener la situación de los nacionales británicos en nuestro país, siempre que Reino Unido dispense el mismo trato a los españoles residentes en su territorio.
Estas medidas se aprobaron inicialmente con la previsión de que la salida tendría lugar el 30 de marzo de 2019, con o sin acuerdo, y con una vigencia limitada, con el fin de facilitar el tránsito a la nueva realidad en la que Reino Unido pasaría a considerarse un tercer estado respecto de los países de la Unión Europea. No obstante, superada aquella previsión inicial, ahora la previsión legal tiene su horizonte de aplicación en el 31 de octubre de 2019.
La cuestión que se plantea es, finalizado el plazo transitorio de aplicación de estas medidas, ¿qué podemos esperar a partir del 31 de octubre si no hay acuerdo para el Brexit? Reino Unido pasaría, en ese caso, a ser considerado como un tercer estado a partir del 1 de noviembre de 2019, lo que tiene varias implicaciones relevantes en el ámbito laboral y empresarial según recoge la Comunicación de la Comisión Europea publicada el pasado 28 de junio de 2019:
Resulta claro que, en estos términos, un Brexit no consensuado va a afectar necesariamente a la gestión empresarial, incluidos los aspectos laborales, tanto desde el punto de vista británico como del resto de países de la Unión Europea. La libre circulación de bienes, capitales y personas es como la salud: la apreciamos realmente cuando la perdemos.
Departamento de Laboral de Garrigues