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Cuando hablamos de I+D+i, tendemos a pensar en empresas muy grandes. Es un error, porque hasta la empresa más pequeña puede llevar a cabo actividades en I+D+i. La dificultad estriba es saber identificar, clasificar, documentar y cuantificar las actividades de I+D+i para poder aplicar los beneficios fiscales que prevé nuestra legislación y/o acceder a financiación y ayudas.

Es bastante habitual que las empresas no aprovechen todas las ventajas que le depara la legislación, porque se requiere de una cierta experiencia en identificar que es I+D+i y como elaborar un proyecto, con lo cual se está tirando dinero directamente a la basura, por no hablar de la posible financiación a la que se podría acceder.

Si Usted es algún directivo de empresa o empresario, puede pensar que esto no va consigo, porque estas ventajas están reservadas a las grandes empresas con costosos laboratorios de investigación. Y se equivoca. Evidentemente, estas grandes empresas pueden llegar a deducirse hasta un 59% del gasto, pero las empresas más pequeñas también realizan actividades de I+D+i, y también tienen la posibilidad, y el derecho, de deducción.

Actividades como la materialización de los nuevos productos en un plano, esquema o diseño, la creación de prototipos y los proyectos piloto, entre otros, pueden considerarse actividades de investigación y desarrollo. Se considera innovación tecnológica actividades como diseño de procesos de producción, adquisición de patentes o tecnología, la obtención del certificado de cumplimiento de la serie ISO 9000 GMP, o la implantación de un ERP y los gastos derivados de su implantación. La elaboración de muestrarios textiles, calzado, curtido, juguete, mueble y de la madera, etc.

En definitiva, por nuestra experiencia, podemos afirmar que una gran parte de las empresas realiza, con mayor o menor intensidad, con mayor o menor gasto, actividades de I+D+i. La dificultad normalmente la encontramos en la identificación, clasificación, documentación y cuantificación de la actividad de I+D+i.

JDA tiene un departamento especializado de Consultoría de Financiación de I+D+i, cuya principal misión es ésta, la de identificar y documentar los proyectos, a la vez que gestionar, ante los organismos competentes, las ayudas a que puedan tener acceso.

La I+D+i es un factor esencial de Competitividad a largo plazo y, por tanto, incorporar la actividad dentro de las políticas de la empresa es asegurar el futuro. Los Estados son conscientes de ello y, consecuencia de ello, tienden a fijar instrumentos para ayudar a las empresas a asumir riesgos más elevados en proyectos innovadores.

Si Ud. ha realizado actividades que podrían considerarse I+D+i, y no ha aprovechado ninguna de las posibilidades de ayuda que le ofrece nuestra legislación, todavía puede estar a tiempo de aplicarse la deducción que le correspondía de los últimos 4 años. Revise que proyectos se han llegado a cabo en su empresa en los últimos 4 años, cuantifique su gasto, la inversión en activos y asesórese adecuadamente para ver si tenía derecho a deducción. En este caso, todavía está a tiempo.

Joan Díaz - Dir. General JDA/SFAI