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Ni la propia RAE nos sirve de mucha ayuda para clarificar la definición de la expresión trazado caligráfico. Si nos ceñimos a lo que nos dice la prestigiosa academia, podríamos concluir que se refiere al acto de dibujar el conjunto de rasgos que caracterizan la escritura. En lo que nos afecta a los peritos, es uno de los elementos imprescindibles que debemos analizar para poder detectar la autoría de una firma o escrito. Un asunto esencial en el que merece la pena profundizar.

La persona y su trazado caligráfico

Es curioso, pero si lo pensamos, nuestras primeras incursiones en el mundo de la escritura manual se dirigen a “copiar” un tipo de trazado caligráfico uniforme. En el colegio aprendemos a escribir con una pautas caligráficas comunes y, por cierto, bastante rígidas. Todos los niños y niñas tienen que ser capaces de reproducir idénticos trazos de letras. Es más, durante mucho tiempo se nos gratifica si mantenemos esa forma de escritura uniforme.

Sin embargo, en ningún momento de todo ese proceso deja de estar presente la huella personal de cada individuo a la hora de escribir. Desde la forma de coger el lápiz, hasta la presión que ejercemos o la manera en la que ligamos las letras entre ellas, todos estos factores determinan que tengamos un trazado caligráfico distinto al de otros. Todos estos elementos van tomando mayor fuerza según automatizamos el mecanismo de la escritura. Por eso, cuando adquirimos destreza y la escritura es un proceso mucho más espontáneo, se convierte en una de nuestras señas de identidad. Esa es la base que nos sirve a los peritos calígrafos para realizar nuestros análisis y llegar a conclusiones científicamente probadas.

Su papel en las pruebas periciales caligráficas

Cuando un abogado o un juez requiere de los servicios de un perito calígrafo es porque necesita que constatemos la autoría y autenticidad de un escrito, firma o documento. Se está dirimiendo sobre un posible delito y nuestro análisis debe ser preciso y argumentado para que tenga la validez necesaria para que se considere una prueba en el contencioso.

Por tanto, son muchos los aspectos que debemos someter a estudio minucioso. Sin duda, el trazado caligráfico es uno de los imprescindibles cuando hablamos de textos manuscritos. Básicamente, ponemos el foco en su uniformidad, espaciado, dirección y en la presión. También son muy significativos para el análisis de una prueba pericial la presencia de los rasgos filiformes o el predominio de trazos rectos curvos o mixtos.

Finalmente, es imprescindible que tengamos en cuenta la influencia directa de ciertos factores exógenos sobre el trazado caligráfico. Especialmente significativos son el instrumento de escritura y el soporte, la posición, el grado de tensión de quien escribe o el nivel de luminosidad.

En Peritos Calígrafos Judicial contamos con formación y medios tecnológicos para incorporar el estudio del trazado caligráfico como parte de nuestras pruebas periciales. Unos análisis rigurosos y argumentados que podrás utilizar en caso de verte inmerso en un conflicto con tribunales de por medio. Tienes más información en nuestra web.

Fuente: Peritos Calígrafos Judiciales

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