Togas.biz

Los enamorados del fútbol estamos de enhorabuena: el mundial ha aterrizado en nuestros televisores. Es la fiesta del fútbol que vivimos cada 4 años y que corona con más o menos gloria a la mejor selección de fútbol no sólo en el estrellato sino en la historia de este bello deporte.

El problema nace cuando el motivo que mueve a millones de espectadores o asistentes a la fiesta del fútbol es el mismo que consigue que los cibernautas “poco éticos”, aprovechen tan tamaña ocasión para pasar a la acción.

Hemos tenido ocasión de leer sobre cómo nuestros amigos de lo oscuro pueden hacer daño a un acontecimiento de relevancia mundial. Así, desde la falsificación de entradas a los estadios; como el que puedan meterse en nuestras casas por la cámara web de nuestros televisores, que ya no sólo son meros comunicadores sino herramientas de internet; pasando por el uso de redes wifi inseguras a las que nos podamos enganchar en cualquier lugar con objeto de seguir en nuestros portátil, móvil o tablet, los partidos de fútbol, con el consiguiente daño operativo; hasta incluso introducción en nuestras IPs de virus motivados por la técnica del enganche tipo “mira lo que hizo tu jugador de fútbol preferido anoche tras ganar el partido”, guiándote con ello a una web maliciosa, las posibilidades de caer en las garras de los ciberpiratas son numerosísimas y casi incontrolables.

Pero qué decir de un posible ataque vía las casas de apuestas on line, que encuentran en el mundial el tesoro de El Dorado, para valerse de la emoción de hacer ganar al jugador vía apuesta, su mayor fuente de ingresos en años…

Hemos de tener en cuenta, que cuando nos damos de alta en el registro de una casa de apuestas o de un casino on line, no sólo apostamos nuestro dinero, sino que revelamos información confidencial, confiando en que la web en cuestión sea viable, cuando a lo mejor ello no tiene lugar.

Casi todos nos acordamos del reciente ataque a un casino de las Vegas, merced al termómetro inteligente de una pecera física de la sala de tragaperras. Una vez esto, ¿qué no se podrá hacer con las entradas de miles de personas diariamente para apostar sobre el resultado de un partido de fútbol?

El INCIBE ha sido claro a la hora de marcarnos el camino a seguir para proteger nuestro derecho y nuestra información cuando hagamos uso de un casino o una casa de apuestas on line.

1.- Fijarnos si la web donde vamos a apostar es legítima y posee un certificado digital.

2.- Aseguramos de que la URL empieza por HTTPS en lugar de HTTP y que la barra de direcciones del navegador está de color verde.

3.- Buscar que la web tenga el sello de juego seguro, y

4.- Revisar las condiciones económicas para verificar que contengan los métodos de pago aceptados, el reintegro mínimo y si tiene o no comisiones.

Todas las precauciones son pocas cuando apostamos vía on line. Muchos de nosotros accederemos por primera vez ahora con el Mundial a esta vía de obtención económica por apuestas. Tomemos todas las precauciones contra los ciberamigos de lo ajeno. Así pues, “hagan juego señores”, pero háganlo con seguridad, ¿no les parece?