Las obligaciones fiscales de autónomos van más allá de presentar el IVA o el IRPF. La siguiente información actuará como una intensiva asesoría fiscal: autónomos que quieran estar en paz con su régimen deben leer atentamente. Como si fueran unos 10 mandamientos, repasamos las 10 principales obligaciones fiscales: autónomos, ¡cumplidlas para dormir tranquilos
Para poder trabajar como autónomo, el primer paso es darse de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos). Lo único que necesitaremos es nuestro DNI en vigor y podremos gestionar dicha alta desde cualquier punto PAE o en una asesoría como Anta Consulting. A la hora de las cotizaciones, autónomos y empleados por cuenta ajena presentan importantes diferencias.
El siguiente paso es darse de alta en Hacienda. Para eso tenemos que presentar los modelos 036 y 037. En estos modelos irá detallado la actividad o actividades que vamos a desarrollar como autónomo, nuestro domicilio fiscal o los locales que se van a utilizar en el negocio, en caso de que lo hubiera. Se trata de un censo de profesionales y cada vez que haya algún cambio o modificación de nuestra situación deberemos comunicarlo mediante dichos modelos.
Cada tres meses los autónomos deben pagar la retención de IRPF en el llamado pago a cuenta. Para ello deben presentar el modelo 130 con el resultado de la resta de los gastos a los ingresos del negocio y pagar el 20%. Los autónomos profesionales están exentos del pago de este 20% si al menos el 70% de sus facturas tienen aplicada dicha retención.
Esta es otra de las obligaciones fiscales de un autónomo que hay que conocer. Si tu actividad incluye la obligatoriedad de IVA (solo unas pocas están exentas), tendrás que presentar el modelo 303 en la Agencia Tributaria cada tres meses. Con dicho modelo, realizarás el pago de todo el IVA que hayas facturado en dicho periodo. El que opte por facturar sin ser autónomo también deberá cumplir este trámite.
En enero de cada año hay que presentar el modelo 390 de IVA anual que no es más que adjuntar una copia de los modelos 303 que hemos presentado a lo largo de todo el ejercicio anterior. En este caso no tendremos que realizar ningún pago ya que ya lo hemos pagado con el modelo 303.
Como en el caso del modelo 390 para el IVA, la Declaración de la Renta funciona como resumen de los diferentes modelos 130 de IRPF que hemos presentado a lo largo de todo el ejercicio anterior. Es sin duda el gran acontecimiento anual de la fiscalidad e implica que declarar todos los ingresos y gastos deducibles.
Dentro de las obligaciones de un autónomo se encuentra una bastante particular: la de guardar las facturas de los últimos cinco años que haya realizado o recibido como trabajador autónomo. Estas facturas deben estar disponibles si hay una inspección de Hacienda.
Otra de las obligaciones fiscales es contar con un libro de contabilidad en el que quede constancia de todos los ingresos y gastos que has tenido como trabajador autónomo. No debes tirarlo nunca y hay que mantenerlo al día en todo momento.
La penúltima de las obligaciones tributarias: por cada retención que te hayas aplicado, necesitarás guardar el certificado de retenciones para presentarlo en la Declaración de la Renta. Ya sea a trabajadores, clientes, etc…
Por último, no debemos olvidar que en el régimen fiscal de los autónomos es preciso guardar no solo las facturas sino cualquier información, contrato, carta o documento relativo al negocio. Podrán solicitárnoslas en una inspección o para pedir una ayuda, etc.
Si cumplís todas estas obligaciones tributarias, autónomos, podréis dormir un poco más tranquilos, como comentábamos el principio. Además, hay otros modelos diferentes que necesitarás presentar si tienes trabajadores a tu cargo, has alquilado un local, haces operaciones en el extranjero… En Anta Consulting nos encargamos de todas las gestiones, ¡consúltanos!
