Togas.biz

Un accidente de tráfico acarrea consigo una serie de factores que contribuyen al estrés y a estados de ánimo negativos. Además de los daños sufridos, debemos iniciar un proceso de reclamaciones a la aseguradora de la parte responsable, la cual muy probablemente nos hará encontrarnos con la peor parte de todo este asunto. Lo más esperable es que la aseguradora nos sorprenda al discutir:

    ·La parte responsable en el siniestro

    ·La cuantía de la indemnización

Es decir, intentará demostrar que su asegurado no tuvo la culpa en el accidente, mientras que cuando se demuestre que sí la tuvo, hará lo posible por disminuir la cantidad a pagar por concepto de indemnización por accidente.

Cuando se generan estas fricciones, la única forma de demostrar la responsabilidad de la otra parte para así reclamar la cuantía correspondiente, es a través del atestado.

Si la parte responsable niega su responsabilidad en el siniestro o, peor aún, si nos la atribuye a nosotros, las posibilidades de percibir la cuantía correspondiente disminuyen o hasta desaparecen. En tales casos, el atestado es lo que nos garantizará el éxito en la gestión de la indemnización.

¿Qué es exactamente el atestado?

El atestado en un accidente de tráfico es un documento que registra los datos objetivos y las circunstancias del accidente.

Este documento es realizado por las fuerzas del Estado, las cuales se hacen presentes en el lugar del accidente con el propósito de identificar qué fue lo que causó el accidente y, por ende, qué parte fue la que tuvo la responsabilidad.

A los efectos de determinar la causa exacta y el verdadero culpable, las autoridades trabajan con suma meticulosidad al respecto.

¿Siempre se hace un atestado?

No. Hay instancias en las que las personas implicadas deciden ir por el camino de parte amistoso. Por otro lado, cuando se trata de un accidente leve en el que no hay lesionados o los daños materiales son mínimos, no se realiza el atestado.

De manera independiente a la futura existencia del atestado, lo más recomendable siempre es dar parte de inmediato a las autoridades. Mientras llegan, hay tiempo de decidir si se firma el acuerdo amistoso o si finalmente se levanta el atestado.

¿Qué se necesita para cobrar la indemnización?

Para tener derecho a cobrar la indemnización por accidente de tráfico, será necesario no ser responsables del accidente. Por lo tanto, si la otra parte no reconoce su culpa o intenta atribuírnosla a nosotros, la aseguradora se basará en estos supuestos para negarnos el pago de la indemnización.

Es aquí que el atestado será decisivo.

¿Cómo se solicita el atestado?

El atestado suelen conseguirlos las aseguradoras con bastante facilidad. Otra cosa es que se lo faciliten a sus clientes ya que muchas veces los intereses de la aseguradora no son los mismos que los de sus clientes.

En general los atestados realizados por la Policía Local o Municipal se pueden solicitar directamente previo pago de una pequeña cantidad.

El procedimiento consiste en llenar una serie de formularios que son brindados en los ayuntamientos. Para pedirlo es necesario pagar la tasa, la cual varía de acuerdo a la localidad. Una vez queda pronto, es enviado al correo electrónico o postal del solicitante.

Otra forma de solicitarlo es a través de un abogado especialista en accidentes de tráfico. Si el cliente lo autoriza, ellos tienen medios para poder tramitarlos.

Si el atestado ha sido realizado por la Guardia Civil el proceso para conseguir el atestado es más fácil y no cuesta dinero. Se solicita simplemente con un pequeño escrito de solicitud y se lo mandan al abogado sin problema

Si la elaboración del atestado ocurriera bajo circunstancias especiales, tales como en un accidente con personas fallecidas, conducción bajo los efectos de drogas o alcohol o conducción temeraria, el atestado pasa directamente al juzgado, por lo que deberemos recurrir a dicha entidad para hacernos de una copia.

¿Cuándo se usa el atestado en una reclamación de indemnización?

Una vez la persona lesionada haya sido dada de alta, se reunirá toda la documentación relacionada al tratamiento médico recibido y al prescrito para el futuro, si correspondiera, y se decida lo que se va a reclamar (daños materiales, lucro cesante, gastos, daño emergente), el abogado a cargo del caso envía toda la documentación a la aseguradora obligada a pagar la indemnización. Incluida en la documentación a enviar, se encuentra el atestado.

Cuando la aseguradora recibe la reclamación, dispone de noventa días para dar respuesta. Si no paga, tendrá que dar una respuesta motivada, lo cual significa presentar sus argumentos para no hacer efectivo el pago.

Si existe una discrepancia con la aseguradora acerca de la responsabilidad o de la gravedad de las lesiones, se inicia un procedimiento judicial contra la empresa.

Existen muchas formas en las que este procedimiento, en un principio con aspecto sencillo, se puede complicar. Ante de iniciar la reclamación, es necesario saber a qué nos expondremos y qué es lo que puede hacer que las cosas no salgan como se supone que deban salir.

Es por ello que la intervención de un abogado especialista en accidentes de tráfico, no perteneciente a la aseguradora, es de vital importancia. Este profesional hará posible que el procedimiento sea más rápido y que la víctima cobre lo que le corresponde.

Fuente: Indemnización por Accidente

Source