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En otros momentos hemos destacado la labor que realizamos en el ámbito privado. Ahora explicamos por qué un perito calígrafo es requerido por jueces y abogados. Una presencia cada vez más imprescindible, sin duda, consecuencia del reconocimiento de nuestra profesionalidad. Afortunadamente, ya no se cuestiona la veracidad y objetividad de los informes que se presentan.

Son los propios jueces y abogados los que reivindican el valor como prueba de los peritajes hechos por expertos calígrafos. Unos estudios que pueden llegar a ser tan precisos y ahondar en un nivel de detalle tan minucioso como sea necesario en cada caso. Una responsabilidad de la que los peritos calígrafos profesionales somos conscientes y que nos incita a perfeccionar nuestros conocimientos.

Un caso muy frecuente, las contra-periciales pedidas por jueces y abogados

Queremos empezar por este supuesto por su trascendencia. Por desgracia el intrusismo y la falta de rigor nos afectan a los peritos calígrafos, en la misma medida que a otros profesionales. Los jueces y abogados a veces se rigen por criterios económicos o de rapidez para contratar periciales judiciales.

Los resultados de estos informes, hechos sin el rigor y la técnica que merece un asunto que puede conducir a una condena, suelen ser poco científicos, imprecisos y de dudosas conclusiones. Es entonces cuando se solicita una contra-pericial. Como expertos realizamos una valoración técnica y aportamos una información relevante a jueces y abogados respecto a contradicciones o fallos que presentan esas periciales.

El asesoramiento continuado a los jueces y abogados

Esta es una tarea menos visible pero igual de trascendental. A menudo, los expertos calígrafos trabajamos con jueces y abogados en las previas o durante todo el procedimiento judicial como parte de su equipo de colaboradores. No se trata de que realicemos una pericial, sino de aconsejar sobre qué tipo de pruebas deben solicitar o cuáles son los aspectos que debe resolver el informe que se exija.

Porque, no es lo mismo tener que demostrar que se ha falsificado la firma de un cliente que contrastar que esa firma auténtica se ha incluido en un documento posteriormente alterado. En el primer caso, se necesitaría una pericial caligráfica, en el segundo lo determinante sería el informe documentoscópico por ejemplo.

Cuando hay que garantizar la integridad de los documentos

Podría parecer que esta es una cuestión menor. Y nada más lejos de la realidad. Muchos procesos judiciales se sustentan en la información que aportan unos determinados documentos. La pérdida o deterioro de cualquiera de estos papeles puede afectar a su validez.

Es evidente que jueces y abogados tienen un interés específico en proteger la integridad de esos escritos o papeles. Los peritos registramos el estado en el que nos llegan y tomamos medidas para que su conservación sea la óptima, además de protegerlos de manipulaciones.

La incuestionable contribución de los avances tecnológicos y nuestro compromiso con la formación continua son los dos pilares en los que se apoya el reconocimiento de nuestra tarea profesional. Por suerte, ya no hace falta incidir en por qué un perito calígrafo es requerido por jueces y abogados. ¡Son ellos mismos quienes reivindican nuestro papel!

Fuente: peritoscaligrafosjudicial.es

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