Derechos sobre los datos personales existentes en la antigua LOPD
Hasta la llegada del Reglamento General de Protección de Datos, los derechos principales de todo consumidor sobre sus datos eran los denominados derechos ARCO. El acrónimo refleja los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición.
Derecho de acceso. El consumidor tiene derecho a conocer qué datos personales suyos trata un tercero, qué finalidad tiene ese tratamiento, de dónde proceden y si se compartirán con terceros.
Podemos ejercer el derecho de acceso, por ejemplo, ante nuestra compañía de seguros del motor. Así tendremos información sobre si utilizan nuestros datos para la realización de informes estadísticos de la aseguradora o los emplean en otras compañías de seguros del mismo grupo empresarial.
Derecho de rectificación. Como ya recogía la LOPD y ahora lo hace el RGPD, la persona puede ejercer el derecho a modificar sus datos personales en un fichero. Puede ser necesario para renovar la información o corregir un dato erróneo. Imagina que cambias de domicilio. Puedes ejercer el derecho de rectificación ante una empresa que tenga tus datos. Así recibirás la correspondencia en tu nuevo domicilio.
Derecho de cancelación. El individuo se encuentra amparado para pedir la eliminación definitiva de sus datos cuando los considere inadecuados o excesivos.
¿Has pasado por varias compañías de telefonía? Entonces puedes solicitar el derecho de cancelación de tus datos personales de las empresas con las que no tienes relación actual.
Derecho de oposición. Consiste en oponerte a que terceros hagan uso de tus datos personales, así como que interrumpan cualquier tratamiento de tus datos con carácter comercial.
Si te cansa recibir llamadas o mensajes comerciales, puedes ejercer tu derecho de oposición ante las empresas que consideres oportuno.
Nuevos derechos para proteger los datos personales de ciudadanos
Las nuevas tecnologías, el uso de internet y las redes sociales demandaban un marco legal actualizado para los datos personales. Estos son los nuevos derechos digitales incorporados en la normativa europea vigente:
Derecho de supresión o derecho al olvido. Es el derecho que recoge la protección de la persona a que sus datos sean eliminados en determinados supuestos (ya no sean necesarios, tratamiento ilícito…).
Cuando muere un familiar directo, y a la espera de la nueva legislación nacional podrá solicitarse el ejercicio de este derecho por parte de sus herederos en ciertos casos.
Derecho de limitación. Como su propio nombre indica, nos permite poner límites al uso que terceros hacen de nuestros datos personales cuando se den una serie de condiciones.
Este derecho se puede ejercer, por ejemplo, ante una reclamación a una empresa. El responsable de datos tendrá limitado el uso y tratamiento de tus datos. Pero el interesado necesita que los datos estén en el archivo para formular, ejercer o defender una reclamación.
Derecho de portabilidad. Una persona podrá solicitar que sus datos sean transferidos de una empresa a otra. Los datos deben presentarse en un formato estructurado, inteligible y automatizado. Por ejemplo si vives fuera de España unos años, durante este periodo tu clínica de salud privada estará en tu país de acogida. Antes de volver puedes solicitar la portabilidad a tu nueva clínica de salud en España.
Fuente: Fernandez-Palacios Abogados
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