La valoración de una empresa es un proceso complicado que tiene un impacto significativo en la toma de decisiones empresariales, la gestión de recursos y la relación con inversores. Es esencial contar con expertos financieros y contables para realizar valoraciones precisas y confiables que respalden el éxito y la estabilidad de la empresa.
Si está pensando en cuanto vale su empresa, debe saber que es un proceso complicado que tiene un impacto significativo en la toma de decisiones empresariales, la gestión de recursos y la relación con inversores.
Atención. Es importante recordar que el cálculo del valor de una empresa es un proceso complejo y requiere un análisis exhaustivo. Se recomienda buscar la asesoría de expertos financieros y contables para garantizar una valoración precisa.
Entendemos por valor de la empresa el valor del conjunto de elementos, materiales, inmateriales y humanos que integran o constituyen la empresa. Se trata de un valor o precio de conjunto, de la empresa como organización, que incluye no sólo el valor en el presente de los diferentes bienes, derechos y obligaciones integrantes de su patrimonio, sino también las expectativas acerca de los beneficios que se espera que la empresa genere en el futuro.
La valoración de una empresa es un proceso fundamental en el mundo empresarial por varias razones clave, y su importancia radica en los siguientes motivos:
Para obtener un resultado lo más realista posible, es necesario actuar de la manera más precisa posible para dar una idea lo más fiable posible de dicho valor.
Como hemos vistos, el valor de una empresa es una métrica esencial que puede influir en una variedad de decisiones, desde transacciones comerciales hasta la planificación financiera. Por lo tanto, es importante comprender los métodos y factores clave que intervienen en este proceso.
Métodos para calcular el valor de una empresa
El valor de una empresa se calcula a través de los siguientes 5 parámetros (para determinar el valor de la empresa se han formulado múltiples métodos o modelos, si bien ninguno de ellos goza de general aceptación, porque todo problema de valoración tiene una componente subjetiva y entraña, por tanto, por lo regular, un elevado margen de relatividad):
El valor contable
El valor contable de una empresa expresa la cotización de esta empresa en términos de contabilidad. Este parámetro se consigue de restar al activo total de la empresa su respectivo pasivo.
El múltiplo de las ventas
Se basa en el importe de compra ofrecido recientemente por otra empresa de características semejantes que ya ha sido vendida, aplicando el mismo factor a la empresa que se desee tasar.
El valor de liquidación
En este caso, para obtener este valor, se debe sumar las porciones individuales de la empresa en una determinada fecha, restando deudas y provisiones de obligado cumplimiento por la empresa.
El valor de los dividendos
Para alcanzar este factor, se debe dividir el rédito de cada acción por el último precio de la acción.
El valor de los beneficios (PER)
A través de este método se obtiene la proporción entre el precio de la acción y los dividendos por acción. Por ejemplo, un PER de valor 3 significa que la inversión inicial solo se amortizará después de 3 años de beneficios acumulados.
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JDA/SFAI