Este tipo de contrato, según nos explica el despacho de abogados en Barcelona Català Reinón Abogados, presenta características propias que lo diferencian de otros contratos de trabajo, destacando las siguientes:
La relación laboral de empleados de hogar es especial debido a su contexto en el hogar familiar y a su servicio para la familia. Se aconseja formalizar el contrato por escrito para duraciones superiores a cuatro semanas o condiciones laborales específicas, y desde 2022, se debe registrar en el Sistema Especial del Régimen General de la Seguridad Social. Para este registro y otros aspectos legales, es útil la asistencia de abogados especializados, como indican desde Català Reinón.
La jornada de los empleados de hogar debe cumplir con los límites legales, incluyendo descansos. El salario no puede ser menor al mínimo interprofesional y debe reflejar proporcionalmente pagas extra y vacaciones. El empleador debe gestionar el alta y cotizaciones a la Seguridad Social, pudiendo descontar la parte del empleado de su salario. Los empleados tienen derecho a 30 días de vacaciones y permisos por motivos personales, según el Estatuto de los Trabajadores. En caso de despido, se requiere notificación escrita y puede corresponder indemnización, establecida desde 2012, dependiendo de la duración y términos del contrato. Estas normas aseguran la protección y un marco seguro para empleados y empleadores en este sector.
La cotización a la Seguridad Social por una empleada de hogar en España se basa en las horas trabajadas y el salario que percibe. Desde 2019, la normativa ha establecido una serie de tramos de cotización en función del salario percibido por la empleada de hogar, ajustándose anualmente para reflejar las actualizaciones del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) y otras consideraciones económicas.
La cotización incluye las contribuciones tanto por contingencias comunes (que cubren situaciones como enfermedad común, maternidad, jubilación, etc.) como por contingencias profesionales (que cubren accidentes de trabajo y enfermedades profesionales). Además, desde 2021 se ha incluido la cotización por desempleo para las empleadas de hogar, en un proceso gradual de equiparación de derechos con otros trabajadores del régimen general.
La base de cotización se determina según el salario que la empleada de hogar recibe, con un mínimo y un máximo establecidos en función del número de horas trabajadas. La cuantía exacta a cotizar se distribuye entre el empleador y el empleado según porcentajes fijados por la ley, siendo la mayor parte a cargo del empleador.
Las tasas de cotización se dividen de la siguiente manera:
Contingencias comunes: La mayor parte de la cotización corresponde a esta categoría, y es responsabilidad principalmente del empleador.
Contingencias profesionales: Se incluyen aquí la cotización por accidentes de trabajo y enfermedades profesionales.
Desempleo: Se ha incluido recientemente y se cotiza de forma gradual.
Es importante destacar que el sistema de cotización por tramos busca reflejar más equitativamente la realidad laboral de las empleadas de hogar, permitiendo una mayor flexibilidad y ajuste en función de las horas trabajadas. Además, garantiza el acceso a una mayor protección social y beneficios de la Seguridad Social.
