El silencio administrativo es la falta de respuesta de la administración pública ante una solicitud, recurso o instancia presentada por un ciudadano o entidad. Es decir, cuando una persona o entidad realiza una solicitud, recurso o instancia ante una administración pública y esta no responde en el plazo establecido por la ley, se considera que ha habido un silencio administrativo.
Es importante tener en cuenta que el silencio administrativo sólo se produce en aquellos casos en los que la ley establece expresamente la posibilidad de que se produzca. Además, para que se produzca el silencio administrativo, es necesario que se hayan cumplido determinados requisitos, como el plazo establecido por la ley para la respuesta de la administración y la presentación de la solicitud, recurso o instancia de manera correcta y completa. Ante este silencio, desde el bufete podemos asesorarle.
El silencio administrativo se regula en la legislación de cada país. En España, por ejemplo, se regula en la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas.
En dicha ley se establece que, en caso de que una administración pública no responda en el plazo establecido por la ley, se podrá entender que se ha producido una estimación o desestimación de la solicitud, recurso o instancia presentada, según corresponda, por silencio administrativo. Asimismo, se establece que el plazo máximo para producirse el silencio administrativo positivo o negativo será de tres meses o, en el caso de procedimientos con trámites de audiencia e información pública, de seis meses.
Es importante señalar que en otros países pueden existir regulaciones distintas en cuanto al silencio administrativo, por lo que es necesario revisar la legislación correspondiente en cada caso particular.
Los tipos de silencio administrativo que existen dependen del sentido que se le quiera dar a la inactividad de la Administración, y se pueden clasificar de la siguiente manera:
Los plazos del silencio administrativo pueden variar en función de la legislación de cada país y del tipo de solicitud, recurso o instancia que se haya presentado. A continuación, se ofrecen algunos ejemplos de plazos de silencio administrativo en España, que pueden servir de orientación:
Es importante señalar que, en algunos casos, el plazo de silencio administrativo puede ampliarse si se han producido ciertas circunstancias, como la necesidad de realizar trámites adicionales, la falta de información suficiente en la solicitud o la necesidad de recabar informes de otras entidades. En estos casos, la administración deberá notificar al interesado la ampliación del plazo y los motivos que la justifican.
En cualquier caso, es necesario revisar la legislación correspondiente en cada país y en cada procedimiento específico para conocer los plazos concretos del silencio administrativo.