La cotización es uno de los términos más usados cuando hablamos de trabajo, pensiones y derechos laborales.
El cálculo de la base de cotización es esencial a la hora de saber la cuantía que te correspondería ante una prestación de la Seguridad Social. Como la de desempleo, la de incapacidad permanente o la de jubilación. Cuanto más elevada es la base de cotización, mayor es la cantidad a percibir.
Te lo explicamos todo paso a paso. Tanto si trabajas conforme al Régimen General como si eres autónomo.
Te ayudaremos, además, a que sepas cómo solicitar tus bases de cotización mediante un sencillo tutorial. Y te informamos sobre qué necesitas para conocer exactamente tus bases de cotización con el fin de calcular tu base reguladora.
La base de cotización es el salario global mensual de un trabajador dado de alta por nómina (en bruto, no lo que percibe neto en el ingreso de su sueldo). Incluidas las horas extra, las pagas extra prorrateadas y las vacaciones retribuidas y no disfrutadas si las hubiera. Sobre esta base, y en el caso de trabajadores por cuenta ajena del Régimen General, se establece el porcentaje que se debe aportar a la Seguridad Social -tanto por parte del empleado como de la empresa en nombre del trabajador-.
Tu parte se te descuenta de tu nómina -mientras cobras el resto-, y es el empresario quien se encarga de abonar a la Seguridad Social las cotizaciones.
El gobierno establece cada año unos máximos y mínimos respecto a las bases de cotización. Pero la cifra concreta para cada trabajador va relacionada con la labor que desempeña, las horas trabajadas y su nivel de cualificación y estudios.
En las bases de cotización, por tanto, se incluyen los tres conceptos que hemos mencionado antes: el sueldo mensual, las horas y pagas extra si las hay -prorrateadas estas últimas- y las vacaciones retribuidas y no disfrutadas. Pero hay otros ingresos o beneficios que un trabajador en ocasiones puede recibir y que, sin embargo, no se tienen en cuenta a la hora del cálculo de la base de cotización:
Tal como apuntábamos al principio de este artículo, la base de cotización es una información clave a la hora de calcular a cuánto ascenderá para ti una determinada prestación de la Seguridad Social, como por ejemplo la jubilación. Porque las cotizaciones, en sí, tienen un objetivo: es un dinero que va recaudando la Seguridad Social para cuando esta tenga que soportar los pagos de las prestaciones que te pueden corresponder en un futuro. O, sin ir más lejos, por estar de baja médica por enfermedad.
Recuerda que la cotización es lo que aporta cada trabajador a la Seguridad Social para este fin, descontando un porcentaje de su sueldo en su nómina.
Ahora que has podido observar la utilidad de saber tu base de cotización, vamos a mostrarte cómo solicitar el informe en la Seguridad Social. Es un trámite que puedes realizar online desde la Sede Electrónica de la Tesorería General de la Seguridad Social. Tanto si deseas recibirlos impresos en tu domicilio, o de manera inmediata en tu ordenador.
¡Es fácil! ¿Comenzamos a solicitar tus bases de cotización?
Una vez pasadas 24 horas, puedes consultar el estado de tu petición también por Internet (para lo que necesitarás el número de referencia que figura en la pantalla).
Pulsa en este enlace, donde accederás a la página de Informe de bases de cotización de la Sede Electrónica de la Seguridad Social. Allí, en la parte de abajo, tienes a tu disposición cinco modos de identificarte online bajo los criterios de seguridad necesarios: certificado digital, usuario + contraseña, Cl@ve, sin certificado y vía SMS. Escoge el que te vaya mejor en ese momento para solicitar tus bases de cotización, pulsando encima de la opción elegida.
Por ejemplo, si estás registrado en el sistema Cl@ve, en la siguiente pantalla te volverá a pedir que selecciones dicho modo de acceso. Y en el siguiente paso, te pedirá que introduzcas tu DNI. Cuando lo hagas, se te abrirá un pequeño menú de tres opciones para obtener un PIN provisional -necesario en Cl@ve-.
También tendrás que facilitar la fecha de caducidad de tu DNI. Y cuando recibas el PIN, escríbelo en la casilla correspondiente y haz clic en Acceder. Inmediatamente, verás tus bases de cotización online. Has de seleccionar un año de liquidación (el que te interese saber) y pulsar en Buscar. Pero no te preocupes, porque puedes hacerlo varias veces para consultar diferentes años.
Frente a ti verás, por cada mes del año concreto que estés visualizando, el tipo de Régimen en el que has cotizado, el total de días incluidos en ese mes, y tu base de cotización. Al pulsar en Imprimir, se te descargará un documento PDF que también puedes guardar.
El cálculo de la base de cotización es necesario si deseas saber cuál es tu Base Reguladora (BR). Esta depende directamente de las bases de cotización.
Como tal, la base reguladora es la cantidad final que se tiene en cuenta a la hora de aplicar un determinado porcentaje sobre ella, el cual da como resultado lo que una persona va a cobrar mensualmente por una prestación de la Seguridad Social. Y, como ya sabes, la cotización es lo que ha contribuido el trabajador al sistema.
Para calcular las bases de cotización y saber tu base reguladora, si estás contratado en una empresa debes echar una ojeada a una de tus nóminas para saber a qué grupo de cotización perteneces dentro de los 11 existentes:
Cada uno de estos grupos, en el supuesto de que trabajen a jornada completa, tiene asignadas unas bases mínimas y máximas de cotización (cifradas en euros al mes y al día, según casos).
Como podrás ver ahora, cuanto más alta es tu cualificación profesional, más elevado es el importe mínimo que cobrarás bruto en tu nómina.
En 2019, para trabajadores del Régimen General, las cifras son las siguientes:
Grupo Cotización | BASE MÍNIMA | BASE MÁXIMA |
1 | 1.466,40€ / Mes | 4.070,10€ / Mes |
2 | 1.215,90€ / Mes | 4.070,10€ / Mes |
3 | 1.057,80€ / Mes | 4.070,10€ / Mes |
4, 5, 6 y 7 | 1.050,00€ / Mes | 4.070,10€ / Mes |
8, 9, 10 y 11 | 35,00€ / Día | 135,67€ / Día |
En el siguiente cuadro, puedes observar qué tanto por ciento destinas de tu sueldo a la Seguridad Social (tu tipo de cotización) y con qué fin, respecto a tu base de cotización.
TIPO | APORTACIÓN TRABAJADOR | APORTACIÓN EMPRESA |
Contigencias comunes y horas extraordinarias | 4,70% | 23,60% |
Horas Extraordinarias Fuerza Mayor | 2,00% | 12,00% |
Los autónomos se sitúan laboralmente fuera del Régimen General de las personas contratadas. Y como ellas, también tienen la obligación de cotizar, en este caso mediante el pago de la cuota de autónomos a la Seguridad Social. Como los profesionales autónomos no cobran por nómina de empresa, este pago han de domiciliarlo en su cuenta bancaria cada mes.
Esa cuota que abona mensualmente un autónomo depende de la base de cotización que elija. Por regla general, este tipo de trabajadores prefieren escoger la base mínima de cotización para que su cuota sea lo más reducida posible.
En 2019, la base mínima para autónomos es de 944,40. De esta, se ha de cotizar (aportar a la Seguridad Social para tus futuras prestaciones) el 30%. De este modo, la cuota actual mínima para los autónomos -excepto a los que les corresponden reducciones- es de 283,30 €. Yendo hacia el otro extremo, la base máxima de cotización para autónomos es actualmente de 4.070 €.
Si eres autónomo y quieres, por ejemplo, asegurarte una jubilación más alta respecto a la que te dará la base mínima, puedes ampliar esa base y pagar una cuota mensual más elevada. (Aunque tendrás ciertos límites en cuanto a la base máxima si tienes 47 años o más)
Como aclarábamos al inicio de este artículo, la base de cotización se calcula sumando las retribuciones mensuales del trabajador, la parte proporcional de las pagas extraordinarias “y las demás percepciones de vencimiento superior al mensual o que no tengan carácter periódico y se satisfagan en el ejercicio”. Con las excepciones de dietas, formación y transporte que antes hemos especificado.
Si eres un empleado contratado, en la parte inferior de tu nómina, podrás ver tus bases de cotización totalmente desglosadas:
Recordemos que la BR es la cuantía que finalmente se toma como referencia para determinar cuánto cobrará una persona por una prestación de la Seguridad Social. Y se calcula según las bases de cotización del trabajador. La ley determina qué bases de cotización deben tenerse en cuenta para obtener la base reguladora de una determinada prestación (por ejemplo, para la jubilación).
En dicho caso, el cálculo de tu pensión por jubilación en la actualidad se lleva a cabo sumando, mes a mes, el salario de tus últimos 22 años cotizados. O lo que es lo mismo, de los 264 meses anteriores a solicitar la jubilación. La base reguladora es el resultado de dividir entre 308 el resultado de sumar las bases de cotización de esos 264 meses. Así obtendrás tu base reguladora.
A partir de ella, si acumulas 15 años cotizados tendrás derecho al 50% de esa Base Reguladora en tu pensión de jubilación. Y el 100% si cuentas con 35 años y 6 meses cotizados.
Las bases de cotización correspondientes al mes en que se solicita la pensión, así como al anterior, no se deben utilizar en en el cálculo de la BR. Las 24 bases reguladoras anteriores sí, pero no se actualizan. Sin embargo, desde el mes 25 y siguientes sí se actualizan con el IPC (Índice de Precios al Consumo), aplicando la variación que haya habido en el IPC.
Para actualizar las bases de cotización en función del IPC, el Instituto Nacional de Estadística (INE) ofrece a los usuarios esta herramienta de actualización de rentas en su web.
Ya has visto que conocer tus bases de cotización es muy fácil gracias a la Sede Electrónica de la Tesorería de la Seguridad Social. De dichas bases se obtiene lo que aportas cada mes (un porcentaje) a la Seguridad Social. Y también a partir de ellas puedes calcular tu base reguladora, clave para calcular el importe de prestaciones públicas como la jubilación.