Condenado a siete años de prisión y multa de 6 euros/día durante diecinueve meses un hombre que estafó a una anciana con trastorno mental.
El estafador, conocedor del estado mental de la anciana, de ideas profundamente religiosas, urdió el modo de hacerse con todos los ahorros que esta tenía depositados en distintas entidades bancarias, apoderándose en total de una cantidad cercana a los trescientos mil euros, todos sus ahorros; sobreviviendo actualmente con las mensualidades de su pensión.
Se sirvió de engaños como llamarla por teléfono haciéndose pasar por Jesucristo, la Virgen o familiares fallecidos pidiéndole sacar dinerode sus cuentas para dárselas a él, que las ingresaría en el «Banco del Cielo», que le rentaría más y podría construirse una casa en el cielo, junto a sus seres queridos.
Los tribunales no han dudado de que se trata de un supuesto de continuidad delictiva del delito de estafa, en la modalidad agravada, que conlleva penas superiores al delito básico de estafa, valorándose como un único delito perpetrado en una pluralidad de actuaciones a lo largo de seis años por cuantías inferiores a la del monto total estafado, y dejando a la víctima en una situación de extrema dificultad.
Sin embargo, no se ha apreciado abuso de las relaciones personales, porque no se ha acreditado que haya actuado valiéndose de una relación de mayor confianza, aunque existiera cierta amistad, pero no tan intensa como para justificar la aplicación de esta agravante, que podría haber incrementado sensiblemente aún más la pena.
