El pasado sábado 2 de mayo entró en vigor el Real Decreto-ley 5/2015, de 30 de abril, de medidas urgentes en relación con la comercialización de los derechos de explotación de contenidos audiovisuales de las competiciones de fútbol profesional (RDL), por el que se establecen las normas para la comercialización de los derechos de explotación de los contenidos audiovisuales de (i) la Liga BBVA y la Liga Adelante, y (ii) La Copa y La Supercopa, mediante la cesión obligatoria de las facultades de comercialización conjunta de los mismos a la LFP, y a la RFEF, respectivamente.
El sistema de comercialización centralizada, que estará gestionado y controlado por el Órgano de Control y Gestión de la explotación y comercialización conjunta, se llevará a cabo acorde al principio de libertad de empresa dentro del marco de las normas nacionales y comunitarias de la competencia.
El nuevo sistema se pondrá en funcionamiento a partir de la temporada 2016/2017 para respetar los compromisos actuales (Mediapro y Telefónica); se espera obtener unos ingresos cercanos a los 1.500 millones de euros por temporada. Conforme al artículo 5 del RDL, la LFP repartirá el 90 % de los ingresos a los equipos de la Liga BBVA, mientras que el 10 % restante se asignará a los de la Liga Adelante. De los ingresos obtenidos de la explotación de La Copa y La Supercopa, la RFEF asignará el 90 % a los equipos de la LFP, mientras que el 10 % restante se destinará a la promoción del fútbol aficionado y a los equipos de otras categorías que participen en la competición. Además, el total de los ingresos obtenidos en la final de la competición se destinarán al fomento del fútbol aficionado.
Asimismo, los equipos del Campeonato Nacional de Liga deberán aportar un 7 % de dichos ingresos al Fondo de Compensación (3,5 %), a la LFP (1 %), a la RFEF (1 %) y al CSD (1,5 %), que en gran parte se reinvertirán en el fomento del fútbol español. No obstante, debemos resaltar que el artículo 6.2 del RDL establece que las deudas frente a la A.E.A.T y a la T.G.S.S. tendrán carácter preferente al cumplimiento de las antedichas obligaciones de reparto.
El RDL nace con el objetivo de garantizar la libre competencia en la explotación de los derechos audiovisuales del fútbol, por los distintos operadores, con el fin de maximizar el beneficio y conseguir un mejor reparto de los ingresos entre los distintos clubes, pasando del actual ratio del 7 a 1 (entre el club que más ingresa y el que menos) a uno que, superados los ingresos de 1.500 millones de euros, sea de 3,5 a 1.
