La Junta General es el órgano social en el que se forma la voluntad de los socios y en el que éstos ejercen sus derechos. A continuación vamos a hacer referencia a una serie de recomendaciones para conseguir que se convoque y desarrolle de manera efectiva y sin incidentes inesperados para los socios mayoritarios.
Si es socio mayoritario es importante estar adecuadamente preparado para una Juna General y tener en cuenta los siguientes puntos para que todo salga conforme a lo esperado:
1. En el supuesto de que no pueda acudir a la Junta personalmente y quiera hacerlo mediante representación voluntaria tener en cuenta quién lo puede representar y otorgar el poder (en su caso) correctamente. Un socio puede ser representado por:
La representación tiene que comprender la totalidad de las participaciones.
2. Elaborar informes de cualquier tipo que entiendan necesarios para entregar a los socios minoritarios facilitándoles el acceso a los documentos que conforman las cuentas anuales así como documentos contables y documentación bancaria y fiscal de la sociedad (en el supuesto de que ejerciten el derecho de información).
3. Llevar a cabo reuniones previas de coordinación con las personas que se van a encargar de organizar la junta de accionistas.
4. Durante la Junta, respetar los turnos de intervención.
5. Verificar que el contenido del acta de la Junta es correcto haciendo uso de la facultad de intervenir en el acta que prevé la ley (artículo. 202 LSC).
6. Ejercitar el derecho de exclusión (si se considera conveniente) en el plazo de un mes contra el socio que haya votado a favor de un acuerdo:
[1] La Sentencia del Tribunal Supremo de 31 de mayo de 1999 declara: “Si alguien confiere a otro facultades para administrar todos sus bienes, indudablemente en esa generalidad están comprendidas las acciones que confieren el derecho de asistencia a las Juntas, y por tanto, el delegado podrá comparecer ante la Junta utilizando ese poder general.”