Entre los años 2003 y 2012 estuvo vigente en España el denominado Impuesto sobre la Venta Minorista de Determinados Hidrocarburos (IVMDH), más conocido como el céntimo sanitario, porque el importe que se recaudaba se destinaba a cubrir los costes de la sanidad pública.
Ya desde el principio, la Unión Europea advirtió de que aquel impuesto no estaba diseñado conforme al Derecho comunitario, porque se destinaba a una finalidad que no era la que le resultaba natural, como habría sido por ejemplo destinarlo a tomar medidas de política medioambiental para reparar los daños derivados del consumo de hidrocarburos. . .
