La exposición a la sílice es causa de una grave enfermedad profesional denominada silicosis, y la cual puede llegar a ser muy incapacitante y a veces fatal.
Aunque la incidencia de esta enfermedad profesional ha descendido notablemente en los últimos treinta años en España, la misma sigue teniendo una relativa importancia por el número de incapacidades que sigue provocando.
El polvo de sílice cristalino que está en el aire, puede ser inhalado por el trabajador cuando este se encuentra en un entorno pulvigeno y llegar a generar una lamentable y cruel enfermedad.
La silicosis es frecuentemente diagnosticada de forma errónea como neumonía o edema pulmonar.
El polvo de sílice cristalino inhalado por el trabajador de una mina, puede causar una serie de dolencias y enfermedades tales como fiebre, fatiga, dolor en el pecho, tuberculosis, insuficiencia respiratoria, cáncer de pulmón y en algunas ocasiones, la muerte.
¿DÓNDE SE ENCUENTRA EL POLVO DE SÍLICE?
Los cristales de sílice se encuentran en una gran variedad de sustancias como puede ser el hormigón, granito, determinados abrasivos utilizados para voladuras y explosiones, en la arena, tierra vegetal, yacimientos minerales, en los ladrillos, la piedra arenisca, en el asfalto y en determinadas piedras y rocas.
Lo anterior se traduce en que determinados trabajadores que tienen ciertas ocupaciones se encuentran en un riesgo mucho mayor que otros de padecer de silicosis.
¿CUÁLES SON LOS TRABAJOS DE MÁS RIESGO CON EL POLVO DE SÍLICE?
· Perforación de pozos.
· Perforación de rocas.
· Fabricación de pavimento asfaltico.
· Trabajadores de las fundiciones metalúrgicas.
· Corte de ladrillos.
· Fabricación de vidrio.
· Minería.
· Operadores de martillos neumáticos.
· Construcción de túneles de hormigón.
· Trabajadores ferroviarios.
¿CUÁLES SON SUS SÍNTOMAS?
Las manifestaciones de esta enfermedad no son siempre claras del todo, y la misma a menudo puede pasar a desapercibida en sus primeras etapas.
Cuando los trabajadores esta expuestos al polvo de sílice, el primer síntoma que puede ser observado es la falta de aliento o jadeo que se produce durante el ejercicio de su trabajo, lo cual unido a una piel azulada, cerca de los labios o lóbulos de las orejas y posible fiebre, pueden ser considerados como las primeras manifestaciones de la aparición de la enfermedad.
La silicosis, sin embargo, hace que las personas sean más propensas a sufrir otras enfermedades infecciosas, como las que afectan a los pulmones, en la que un ejemplo típico seria la tuberculosis.
Cuando la enfermedad sigue avanzando, el paciente notará una pérdida de apetito, sensación de cansancio y falta de aire extrema, así como dolor en la zona del pecho. La insuficiencia respiratoria puede eventualmente causar la muerte.
Las manifestaciones agudas de esta enfermedad pueden desarrollarse después de un corto periodo de exposición al polvo de sílice, sin embargo, la silicosis crónica, se suele `producir normalmente después de haber estado expuesto el trabajador a niveles más bajos de cuarzo pero durante un tiempo prolongado de diez años o más.
Dado los peligros de esta enfermedad, los empresarios de ciertas industrias, deben de tomar determinadas precauciones que salvaguarden y protejan la salud de sus trabajadores.
Lo anterior significa, que se les deberá proveer de equipos de protección personal, respiradores y máscaras y las áreas donde trabajen, deberán tener la ventilación adecuada.
Por desgracia, los recortes económicos existentes en las empresas, para aumentar la rentabilidad de las mismas, hace que no se proporcione todo el equipo de seguridad necesario a los trabajadores, produciéndose riesgos innecesarios.
Sin embargo, cuando los empleadores no pueden proporcionar las medidas de seguridad básicas, la enfermedad puede avanzar, y los trabajadores expuestos al polvo de sílice, deben saber que tienen derechos legales que deben defender y hacer que se cumplan las normas y su necesidad de protección.
Si usted o alguien que conozca, ha sido afectado por la silicosis, deberá buscar un abogado especializado que le asesore sobre su asunto, dado que este tipo de casos suelen ser extremadamente complejos e implican un gran número de detalles pequeños en su configuración.
José Alberto Andrio Espina, Abogado
