España continúa siendo un mercado atractivo para China, cuya inversión en 2015 fue superior a los 535 millones de euros, dato que confirma que el país asiático está cambiando su tradicional perspectiva de centrarse en países emergentes por una mayor presencia en mercados maduros.
Esta es una de las principales conclusiones del informe “Inversión China en Europa 2015-2016”, elaborado por ESADE Business & Law School, con la colaboración de Cuatrecasas y de KPMG. Entre los datos más relevantes, destaca que la inversión china en Europa está aumentando de forma exponencial ya que en 2013 representaba el 8% del total y en 2015 se situó alrededor del 16%. En España concretamente, el 80% del capital se repartió a partes iguales entre Madrid y Barcelona.
La presentación del informe, que tuvo lugar en la sede de ESADE en Barcelona, contó con la participación del socio de Cuatrecasas, Gonçalves Pereira Albert Garrofé, que se sumó a una importante lista de ponentes en la que también se encontraba la cónsul general adjunta del Consulado General de China en Barcelona, Tang Lingyum; el secretario de Empresa y Competitividad de la Generalitat de Cataluña, Joan Aregio; y la directora del ESADE China Europe Club y coordinadora de la publicación, Ivana Casaburi.
Albert Garrofé subrayó “la importancia de que España se posicione cuanto antes como un puente inmejorable con Latinoamérica para la inversión china y que los despachos acompañen a las empresas ofreciendo asesoramiento legal en dichas operaciones comerciales”.
Entre los aspectos más valorados por los inversores a la hora de elegir España sobresalen la capacitación de los recursos humanos, la calidad de las infraestructuras y la percepción del país como una potencial puerta de entrada a América Latina. En el otro lado de la balanza encontramos, sin embargo, la excesiva regulación y la presión fiscal.
