Agustin Bou, socio responsable del área de reestructuraciones e insolvencias de FieldFisher JAUSAS, explica que dicha moratoria aprobada recientemente por el Consejo de Ministros de este pasado martes “servirá de poco, aclara”.
“En estos momentos, el problema para las empresas no es el de poder aguantar sin entrar en responsabilidad de administradores, el problema es que están muertas aplastadas por la montaña de deudas de todo el periodo de cierre, especialmente bancarias y de alquileres sin ninguna ayuda del gobierno. Las empresas ya están empezando a concursar”, advierte.
Para este experto en insolvencias y administrador concursal en algunos asuntos de primera magnitud “las empresas necesitan para mantenerse a flote, sobre todo ayudas directas y a fondo perdido, en estos momentos la situación es la de una bola de nieve por la pendiente que cada vez se hace más grande”.
En cuanto a la presentación del concurso, pese a la moratoria que acaba de prorrogarse, Bou es partidario que la empresa lo haga en el momento que estime adecuado. “Cuando se es consciente que la supervivencia es imposible, con independencia de moratorias”.
“En cualquier caso, en mi opinión, hay una opción intermedia que es plantear un acuerdo de refinanciación de manera que el ICO termine asumiendo lo que no ha asumido el gobierno con ayudas directas. Sino la solución será la venta de unidades productivas, para llegar al mismo sitio”, aclara este jurista.
Respecto a la situación de los juzgados de lo mercantil que en nuestro país están gestionando estos temas concursales, Agustín Bou señala que “de momento no tienen una excesiva carga concursal si bien, y debido al parón COVID, la carga de trabajo ha aumentado y es previsible un atasco de procedimientos de todo tipo en los mismos”.
En cuanto a la última normativa aprobada, el texto refundido de la Ley Concursal, que ha generado tanta polémica tras su entrada en vigor el pasado 1 de septiembre, Bou es tajante sobre su utilidad “ No sirve para nada, lo que las empresas necesitan, como ya he dicho, son ayudas directas, no moratorias durante las que siguen devengando alquileres, cotizaciones, consumos, etc. Que saben que nunca podrán pagar”.
